SANTIAGO.- El cuerpo de Ramón Castillo, sindicado como el líder de la secta que incineró a un lactante de dos días en Colliguay, no presentaba sustancias externas y su data de muerte no superaba las 20 horas.
Así lo confirmó la jefa de la División de Medicina Legal II del Ministerio Público de Cusco, Evelyn Casafranca Monteagudo, quien detalló a Emol el procedimiento efectuado al cadáver del chileno, quien fuera encontrado ayer colgando de una viga en una casona abandonada.
"Se realizó ayer y duró unas dos horas (...). Estuvo a cargo de un médico responsable, un técnico y los fiscales a cargo del caso (...). Desde ese momento, permanece en una cámara de conservación. Se ha obtenido un diagnóstico de defunción, que (demuestra que) es una asfixia mecánica por ahorcamiento", explica.
Además, aclara que los exámenes tanatológicos demuestran la inexistencia de indicios de "intervención de terceros" en el deceso de Castillo, cuya data de muerte "al momento del levantamiento era aproximadamente de 14 a 20 horas".
Lo anterior ratifica la presunción de la Policía Nacional de Perú, respecto a que el autodenominado "Antares de la luz" se había suicidado. Para ello, incluso, tomó piedras para aumentar el peso del bolso que portaba a la hora de colgarse de la viga.
"Se han tomado exámenes para realizar análisis de toxicológico y de dosaje etílico, pero están en proceso de evaluación. (Sin embargo) Al momento de revisar los exámenes periciales no se ha determinado la presencia de alguna sustancia externa en su cuerpo", precisó Casafranca.
La directora del servicio legista añadió que el diagnóstico de defunción ya fue emitido a los fiscales que lideran la investigación en el país vecino, quienes determinarán el procedimiento a seguir.
"Estamos a la espera de la disposición fiscal para ver si le entregamos el cadáver a un responsable o si quedará en nuestras instalaciones. Pero hasta ahora, ninguna persona lo ha reclamado. De no haber un familiar directo, se hará a través de la fiscalía que dispondrá que se lo lleve la embajada o se entierre en una fosa común, explicó.
Custodia permanente
Los siete miembros de la secta detenidos permanecen con custodia permanente para proteger su integridad ante posibles ataques del resto de la población penal o por algún intento de que atenten contra sus vidas.
Según contaron desde Gendarmería de Chile a "La Segunda", los miembros de la secta fueron trasladados desde Valparaíso a Santiago y derivados a dos centros penitenciarios capitalinos.
En el Centro de Detención Penitenciario (CDP) de San Miguel quedaron las cinco mujeres (Natalia Guerra -madre del bebé e imputada por parricidio-, María del Pilar Álvarez, Carla Franchy, Josefin López y Carolina Vargas).
Mientras que Pablo Undurraga y David Pastén fueron derivados a la Cárcel de Alta Seguridad (CAS), donde están aislados del resto de los internos.
En tanto, aún se investiga la vinculación de Francisca Ceroni -quien habría compartido con Castillo en Cusco- con la secta que realizó el sacrificio del pequeño y que quedó al descubierto la semana pasada.