El 17% de los colegios fiscalizados registró anomalías en la toma de asistencia a los alumnos.
El MercurioSANTIAGO.- La asistencia de los alumnos a clases es el principal dato que considera el Ministerio de Educación para pagar la subvención estatal a los colegios. Eso lleva a que en algunos recintos se altere la asistencia con el fin de no dejar de recibir esos recursos.
En la última fiscalización que realizó la Superintendencia de Educación Escolar –entre el 25 de marzo y el 26 de abril– a un total de 4.211 colegios de todo el país, se detectó que 695 establecimientos (el 17% de los fiscalizados) cometieron diversas irregularidades en la toma de asistencia.
Entre las principales anomalías detectadas se cuentan los libros de clases corregidos; registrar como "presentes" a alumnos que están ausentes –una de las más graves–; tener los libros "en blanco", es decir, no haber registrado la asistencia; y tomar la asistencia con lápiz grafito, lo que permite que cuando llega el fiscalizador, se puede fácilmente borrar y anotar la asistencia real.
A esto se suma utilizar cuadernos u otros soportes informales para anotar la asistencia, en lugar del libro de clases; y no registrar las salidas de los alumnos de la sala de clases.
El superintendente de Educación, Manuel Casanueva, informó que todos los establecimientos objetados enfrentan sumarios administrativos, en los que determinará si se trató de errores o la adulteración se realizó de manera intencional.
Sanciones de hasta $40 millones
Dichos recintos arriesgan sanciones que podrían llegar hasta las 1.000 UTM (unos $40 millones) y también podrían ser obligados a devolver los montos de las subvenciones que no les correspondía recibir. Además, esta infracción se puede considerar como un agravante al momento de considerar la revocación del reconocimiento oficial de los colegios.
"Nuestro rol es fiscalizar que cada peso que el Estado entrega, sea efectivamente utilizado en la educación de los niños. No podemos, por lo tanto, quedar sin decir nada cuando se está entregando una subvención por algo que no se está brindando", subrayó.
Añadió que "no queremos alumnos con los cuales se está cobrando subvención del Estado y que finalmente no estén yendo a clases. Lo que más queremos es que los alumnos estén presentes, bien presentes, y que estén aprendiendo y recibiendo una educación de calidad".
Apuntó además que la toma correcta de la asistencia no sólo es relevante para pagar la subvención, sino también porque los alumnos deben cumplir un porcentaje mínimo de asistencia (85%) para poder pasar de curso, que garantiza que se les pasó la materia.
De todas formas, la autoridad destacó que el 80% de los establecimientos fiscalizados –3.358– no registraron ninguna falta en este ítem, lo que representa una mejora respecto de la anterior fiscalización –realizada en 2011 a un número similar de recintos–, en que se constató que sólo el 70% no presentaba anomalías.
En tanto, el 3% de los establecimientos fiscalizados en esta ocasión (158) registraron infracciones consideradas menores, que se pueden corregir, pero no ameritan sanción.
El superintendente anunció que en todas las inspecciones que realicen en los colegios, aunque sean por otras razones –como revisiones a la infraestructura y denuncias de bullying– fiscalizarán que la asistencia esté correctamente tomada.