Pablo Undurraga pertenece a la generación 2000 del SS.CC. de Manquehue.
Manuel Herrera, El MercurioSANTIAGO.- A través de un comunicado enviado a la comunidad escolar, la Dirección del Colegio Sagrados Corazones de Manquehue se refirió a la participación de dos ex alumnos en la secta de Colliguay que lideró Ramón Castillo y desestimó que uno de los jóvenes hubiese sufrido bullying en el recinto.
"Frente a supuestos de prensa en los que ex-compañeros hablan de que uno de ellos habría vivido hostigamiento escolar, no tenemos registro alguno en que se evidencie tal situación", señala la misiva, añadiendo que en todo caso enfrentar desafíos educacionales de este tipo "no es causal de acciones de esta naturaleza".
El colegio sostiene asimismo que si bien Pablo Undurraga y David Pastén están vinculados con el crimen de un recién nacido y con prácticas "del todo cuestionables", durante su paso por el recinto ellos "no evidenciaron comportamiento extraño o indicios de tan cuestionable accionar".
Según han señalado cercanos a Undurraga, sus problemas se hicieron evidentes en la adolescencia, cuando comenzó a retraerse, a alejarse de los amigos y de la familia, a sufrir en silencio por las agresiones sistemáticas que recibía de parte de sus compañeros de colegio, que se burlaban de él porque era bajo, flaco, usaba anteojos y frenillos. Esto habría desatado su carácter depresivo.
El joven es apuntado como el brazo derecho de Ramón Castillo, lo acompañaba en los viajes y acataba fielmente sus órdenes.
La nota del colegio señala además que tras enterarse de los crímenes de la secta y analizar las implicancias de este hecho, "con serenidad queremos decir que estamos viviendo una situación dolorosa como Comunidad Escolar de los Sagrados Corazones de Manquehue".
Por último, solidarizan con el dolor de las familias de las víctimas y de las familias de los ex-alumnos.