SANTIAGO.- El precandidato presidencial del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, criticó la política de drogas del gobierno, reprochó las "mediáticas detenciones" de figuras públicas hechas, según él, para demostrar despliegue de las policías, y defendió la derogación de la Ley 20.000.
Con su libro de "Una Nueva Política de Drogas para Chile" en su mano, y acompañado de la coordinadora programática de su campaña, Patricia Morales, y por el coordinador político, Camilo Lagos, el abanderado del PRO manifestó que "debemos sumarnos al debate de la droga desde la responsabilidad. La política de drogas evidentemente es un fracaso. La farandulización del debate es la expresión del fracaso de la política de Estado".
Por lo anterior, Enríquez-Ominami dijo que "proponemos una política de prevención, de rehabilitación y despenalizar el uso medicinal, recreativo e investigativo de la marihuana".
"Hemos querido reaccionar hoy subrayando que este libro 'Una Nueva Política de Drogas', es un estudio hecho por la Fundación Progresa que encabezó con Patricia y Camilo, y que demuestra el fracaso de la ley 20.000, ley que ha generado miles de detenciones y que pocas veces terminan en cárcel, pero estigmatizando al consumidor", apuntó el presidenciable.
Enríquez-Ominami añadió que "proponemos una política que se haga cargo desde la salud y no sólo de la seguridad, desde la rehabilitación y no solamente desde el control, desde la prevención y la educación".
Prosiguió "en lo personal, no creo en las drogas, pero sí creo que hay que compatibilizar libertades civiles con temas de salud pública y de seguridad pública. Estamos arrestando a jóvenes de Yingo, consumidores en las poblaciones, al marihuanero y no al narcotraficante".
En la misma línea abanderado dijo que "se hacen grandes espectáculos en las detenciones de consumidores de marihuana, de potenciales traficantes, y no se hace el seguimiento. Muchos de los arrestos que se han mostrado en televisión no han terminado con pena de cárcel".
"Si hemos hecho todo este espectáculo y hemos ocupado minutos en televisión para dar una señal de que estos gobiernos son duros y que tienen eficiencia. Lo que sabemos es que muchos consumidores terminan estigmatizados y no son el verdadero motor de la droga en Chile", concluyó.