SANTIAGO.- Tras ingresar por la imponente fachada del Hospital del Salvador, un funcionario indica que se debe seguir la línea amarilla marcada en sus añosas baldosas para llegar a la unidad de psiquiatría. Desde ahí, hay que recorrer de punta a cabo las instalaciones del histórico centro de salud fundado en 1892, hasta arribar al último rincón del recinto, donde está ubicada el área, rodeada de estacionamientos y bodegas.
En ese sector, reciben a personas que se han intentado quitar la vida o padecen serios trastornos de personalidad, esquizofrenia, entre otras patologías que el personal a cargo intenta estabilizar y controlar para lograr su recuperación. Sin embargo, el estado de sus instalaciones y la calidad del servicio al interior del área no contribuyen a ese objetivo.
Familiares de los pacientes acusan graves deficiencias en la infraestructura y en el aseo del recinto, además de malos tratos que no se atreven a denunciar a través del conducto regular establecido por el hospital.
"El lugar es un peladero y no le hacen ningún tipo de arreglo, es realmente tétrico. Eso, sumado al trato despreocupado del personal, hace difícil la recuperación. Al final quedan peor de lo que entran", dicen los familiares de Mariana, una paciente que ingreso el 23 de abril a ese servicio y que prefirió pedir el alta para recuperarse en casa.
Las fotos que ellos tienen son elocuentes y revelan el mal estado del mobiliario. "Hay unas sillas horribles de fierro, el piso está mal hecho y no barren las colillas de cigarro", dice una mujer, mientras otros familiares hablan de la falta de la higiene en los baños, que durante la última semana abril permaneció en deplorables condiciones: Estuvo dos días tapado, sin ser aseado y las mismas internas tuvieron que limpiarlo.
A eso, se suma el hecho de que algunos colchones que algunas pacientes mojan con orina son ventilados arriba de los basureros y la escasa limpieza de la ducha, que debe ser compartida por las cerca de 24 pacientes que permanecen en el lugar.
Otra de las críticas fue realizada por una madre que tiene internada a su hija de 15 años en la unidad. La joven se está recuperando de un intento de suicidio junto a personas mayores y con enfermedades más graves. "De hecho, en la noche me dice que no puede dormir por los gritos y actitudes de los otros pacientes", cuenta con preocupación.
Respuesta del hospital: Trabajamos día a día para solucionar los problemas
Con estos testimonios, Emol acudió a la dirección del Hospital del Salvador para encontrar una respuesta a los reclamos de los familiares y si bien comparten algunas de estas críticas aseguran que trabajan día a día para superar los problemas en el servicio y su infraestructura, la cual será definitivamente mejorada con la construcción del nuevo centro Salvador Geríatrico (revisar recuadro).
La jefa de Atención al Usuario del recinto, doctora Victoria Pinto, si bien reconoce que "el mobiliario no es el más adecuado", también señala que "el patio es como cualquier otro dentro del hospital y estoy de acuerdo en que podríamos generar áreas verdes, pero esa es un área que está dentro del proyecto de demolición cuando se haga el hospital nuevo, entonces no está dentro de la programación hacer algo distinto".
En cuanto a los problemas de higiene, la profesional explica que éstos se deben a que "estamos en un proceso de cambio de empresa de aseo y aparentemente puede que haya coincidido con este proceso de recambio y eso conlleva un desequilibrio".
Agrega que los baños "sucios no están, pero más allá de eso vamos a revisar, porque la pintura no es de un color que es lo más apropiado y lo estamos revisando con el Subdirector de Operaciones para repintar".
Sin embargo, la profesional plantea sus diferencias con las criticas de los usuarios, ya que explica que "se han hecho arreglos. Tal vez existe la sensación de que no se invierte en infraestructura, porque en el contexto de una estructura tan antigua como la que tenemos quizás no se notan tanto, pero el mobiliario va sufriendo deterioro porque los mismos enfermos lo van rompiendo".
"Hace un año y medio se remodeló el hospital de psiquiatría, porque era horroroso. Pero no se ha hecho un hospital psiquiátrico nuevo, eso es una realidad, es una unidad antigua como todas las de este hospital, pero durante el 2011 se realizó una inversión de 30 millones de pesos en infraestructura en psiquiatría, que incluyó mobiliario, arreglo de baños, cocina, techos y pintura", agrega.
Al ser consultada sobre la mezcla que hay entre niños y adultos, explica que "este es un hospital de adultos, de 15 años para adelante, y no existen salas diferenciadas. Comparto que a lo mejor se debiera generar otra instancia, pero cuando revisamos nuestras estadísticas, del total de atenciones a adolescentes es muy bajo, por lo tanto tampoco se justifica abrir un ala solo para estos pacientes, porque no se podría mantener".
La encargada de la atención al usuario destaca que "en mi vista el área de hospitalización los pacientes se ven cómodos, no está sobrepoblado y hay un equipo de enfermería bastante integrado. No vimos nada que se escapa a lo que nosotros esperamos como hospital, no vamos a hacer tremendo recambios y generar un área de hospitalización nuevo porque efectivamente se viene nuestro nuevo hospital", dice.