SANTIAGO.- El Presidente Sebastián Piñera junto a la ministra del Trabajo y Previsión Social, Evelyn Matthei, y el titular de Desarrollo Social, Bruno Baranda, anunciaron este jueves el envío al Congreso del proyecto de ley que crea el Estatuto Laboral para jóvenes que se encuentren cursando la Educación Superior, el cual permitirá a los jóvenes que laboran no perder acceso a becas o créditos para poder estudiar.
En medio de una ceremonia celebrada en Peñalolén, el Mandatario destacó que la iniciativa beneficiará a más de 180.000 personas, lo cual fue subrayado por Matthei, quien señaló que "a un joven que está estudiando y al mismo tiempo trabaja, queremos premiarlo, no queremos que pierdan beneficios y que puedan adaptar bien sus horarios".
"Lo que busca este proyecto de ley es que ambas actividades, trabajo y estudios, se compatibilicen y, por lo tanto, puedan hacer las dos cosas, sin tener que sacrificar los estudios, ni tampoco perder la oportunidad de trabajar, y sin que el hecho de esforzarse signifique perder los beneficios", explicó el jefe de Estado.
Sobre este punto, Piñera planteó que "en Chile había una mala práctica, porque cuando una persona se esforzaba, el Estado le decía: ‘yo lo castigo’. Nosotros creemos justo lo contrario, que cuando una persona se esfuerza más, lo que el Estado debe hacer es ayudarlo más. Y por eso este proyecto de ley va en esa dirección".
En tanto, la secretaria de Estado comentó que "estamos súper contentos y ojalá que este proyecto se apruebe en forma rápida porque creemos que puede beneficiar hoy día a 180.000 mil jóvenes que estudian y trabajan, pero hay 1.000.000 que estudian y en el futuro podrían trabajar con este tipo de contrato".
Según la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) de 2011, del total de jóvenes entre 18 y 24 años, un 8% declara estudiar y trabajar, es decir 180.427 personas y un 2,4% (54.512) estudia y busca empleo.
La autoridad agregó que esta iniciativa "la veníamos trabajando hace tiempo con el Presidente, porque nos habíamos dado cuenta que muchos jóvenes cuando trabajan lo hacen un poco 'a la negra', es decir sin contrato, muchas veces por propina. Pero lo hacían por necesidad, ya que tener un contrato significaba perder el crédito universitario o la beca".
De aprobarse el proyecto, "lo que ganan no se les tomará en cuenta para obtener beneficios, como créditos universitarios o becas, podrán atenderse en salud con el plan de los padres, porque son carga y no tendrán que cotizar en ese ítem y pueden adaptar el horario de trabajo de acuerdo a sus necesidades de estudio", explicó Matthei.
Detalles de la iniciativa
Según el texto del proyecto, podrán acceder a este contrato alternativo los trabajadores que tengan entre 18 y 24 años de edad y se encuentren cursando estudios regulares en alguna institución de educación superior reconocida por el Estado, lo cual tendrá que ser acreditado ante su empleador cada seis meses.
Una de las principales características de este contrato alterativo, es que propondrá una jornada reducida de trabajo que no excederá las 30 horas semanales, no pudiendo pactarse horas extraordinarias ni distribuirse en más de seis días seguidos, con el objetivo de que el trabajador siga atendiendo sus responsabilidades académicas.
Gracias a ello, el trabajador tendrá asegurado un mínimo de 10 horas de descanso ininterrumpido en el día y además, cada cinco horas de trabajo continuo, tendrá a lo menos derecho a media hora de descanso y colación, tiempo que no será imputable a la jornada.
Durante los periodos de vacaciones, el tiempo de trabajo podrá extenderse hasta un máximo de 45 horas semanales. "Es decir las mismas normas laborales que el resto de los trabajadores del país, pero siguen siendo cargas y no pierden beneficios", aclaró Matthei.
Si los trabajadores estudiantes son beneficiarios de asignación familiar o han sido aceptados por una institución de salud; el empleador estará exceptuado de la obligación de declarar y pagar cotizaciones y quienes no coticen, podrán presentar a su empleador, cuando corresponda, la licencia o certificado que acredite su incapacidad temporal, con el objeto de justificar su inasistencia.
Por otro lado, los emperadores estarán obligados a declarar y pagar cotizaciones para pensiones y para el seguro social contra riesgos de accidentes. Este contrato será incompatible con subsidios de empleo joven, empleo de la mujer y cualquier otro subsidio que pretende fomentar la generación de empleo (No así con las becas de educación superior) y no exigirá seguro de cesantía.