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Molestia UDI, chapitas y bajo rating: Lo que no se vio del debate oficialista

Frente a las cámaras primó el "guante blanco" y la cordialidad, detrás de ellas se registraron algunas anécdotas que le aportaron sabor al primer foro entre los representantes del oficialismo.

14 de Junio de 2013 | 10:50 | Por Ramón Jara, Emol
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Juan Eduardo López, El Mercurio

SANTIAGO.- Era la primera vez que candidatos de la Alianza se enfrentaban en un debate televisivo, pero lo cierto es que no hubo enfrentamientos y tampoco debate. Tanto Pablo Longueira como Andrés Allamand evitaron todo tipo de confrontación y por el contrario, destacaron sus numerosas coincidencias. Así, las anécdotas que condimentaron algo la cuidada puesta en escena se registraron fuera del set televisivo.


La polémica del día


Llegó bastante abrigado con una bufanda y un "beatle" que le cubría todo el cuello por culpa de un rebelde resfrío. Se trata de Carlos Larraín, presidente de RN, quien pasó todo el día en reposo, pero igual se levantó porque debía "estar sí o sí" en el debate.


El timonel de RN se refirió a la polémica del día: el apoyo público de la vocera de Gobierno Cecilia Pérez a Andrés Allamand, revelando que llamó a la secretaria de Estado para "felicitarla". En la UDI, en tanto, el paso de las horas no había aminorado su molestia y sus representantes seguían comentando las, a su juicio, "desafortundas" palabras de la ministra.


Pero así como hubo molestia en el gremialismo, en RN también se notaba ese sentir, debido al rechazo a la emisión de una franja electoral televisiva para las primarias, donde se sindica a la UDI como la principal responsable. Es más, uno de los presentes en el debate calificó la decisión del partido de Longueira como algo "impresentable" y "una vergüenza".


Las chapitas de Chahuán


Los partidarios de Andrés Allamand se veían todos bien uniformados luciendo una "chapita" con la frase "Allamand Presidente". El responsable: el senador Francisco Chahuán, quien apenas llegó a las dependencias de Canal 13 comenzó a repartirlas, por lo que ninguno se quedó sin su souvenir.


Los aplausos se sintieron más en RN


La trastienda del debate fue bastante tranquila y seria, ya que cada asistente escuchó con atención las propuestas de cada candidato. Sin embargo, también hubo aplausos y vítores, los que se escucharon principalmente en el comando de Andrés Allamand. Francisco Chahuán hizo las veces de "jefe de barra" iniciando siempre los aplausos.


En el caso de la UDI, en cambio, siguieron en silencio la performance de su candidato y el único momento de mayor efusividad se registró cuando Longueira mostró su rechazo total al matrimonio igualitario.


El foro también marcó una diferencia tecnológica entre los invitados. Mientras la mayoría de los RN tomaba apuntes, los gremialistas seguían la contienda a través de sus smartphones.


La reaparición de Álvarez


El ex ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, el mismo que renunció al gobierno el año pasado en medio de la movilización en Aysén reapareció ayer en el debate.


El actual miembro del directorio de Canal 13 conversó animadamente con los representantes de la UDI. El lunes en cambio no asistió al foro de la Nueva Mayoría, debido a compromisos personales.


El bajo rating marcó la jornada


Un promedio de sólo 12 puntos de rating marcó el debate del jueves, muy bajo en comparación al del lunes. Longueira sostuvo que esto se debió a que la gente sintonizó el foro de la oposición por la diversidad de sus candidatos y que eso lo hacía más atractivo para la audiencia. Tras esta explicación, en un lugar de la carpa dispuesta en el patio de Canal 13 se escuchó a un alto ejecutivo de la estación decir "esa era la clave para haber subido el rating en 'Mundos Opuestos 2': haber puesto más gente".


Dos ganadores


Concluyó el debate y tanto los candidatos como sus círculos cercanos se daban por ganadores. Mientras Patricio Melero abrazaba a la esposa de Longueira, Cecilia Brinkmann, y destacaba el "buen" desempeño del abanderado de la UDI, en RN hablaban de lo "sólido" que se vio a Allamand y de lo "incómodo" que se vio a ratos a su contendor.


Los dos comandos aseguraron también que el resultado era un triunfo. Para la UDI, por el poco tiempo que lleva su candidato en campaña y para RN porque gracias a las buenas cifras que manejan, no había sido necesario arriesgar.

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