María del Pilar Álvarez junto a su abogado defensor, Vinko Fodich.
Andrea González, EmolSANTIAGO.- La defensa de María del Pilar Álvarez (25), una de las cinco mujeres imputadas por el crimen de un lactante de dos días en Colliguay en el marco de un ritual sectario liderado por Ramón Castillo –autodenominado Antares de la Luz-, alegó este viernes ante el Juzgado de Garantía de Quilpué respecto a una serie de irregularidades que detectó en la investigación de la causa.
En la instancia –solicitada por el propio Vinko Fodich para intentar revertir la prisión preventiva de la cineasta- el jurista aseguró que las declaraciones de tres de los imputados fueron traslapadas, enfatizando que el testimonio de su representada presenta párrafos que aparecen replicados en las versiones de David Pastén y Pablo Undurraga.
Según detalló, dichos testimonios fueron tomados por el mismo investigador, recalcando que existen al menos 23 copias textuales entre los tres escritos, lo que –a su juicio- deja en evidencia la desprolijidad con la que se han llevado a cabo las indagatorias encabezadas por el fiscal de Quilpué Juan Emilio Gatica.
Lo anterior, agrega Fodich, explica el por qué en el testimonio de la joven se desprende que ella estaba al tanto de los preparativos para la ejecución del crimen y del encubrimiento de Guerra, ya que, en la realidad, ella nunca conoció el plan.
Asimismo, especificó que su clienta no tuvo participación en los hechos imputados por el Ministerio Público, tampoco tuvo conocimiento del embarazo de Natalia Guerra y menos respecto a la intención de Castillo Gaete de sacrificar el menor, a quien sindicaron como el Lucyfer.
También afirmó que Álvarez –al igual que Pastén- fueron discriminados respecto a conocer el estado de gravidez de Guerra, y que incluso, el día del plan original -21 de noviembre de 2012- no estuvo presente en el sector de Colliguay, donde se instaló la hoguera.
En la misma línea, la defensa dio a conocer el resultado de peritajes privados realizados en el sitio del suceso y que arrojaron que en el lugar donde Álvarez se encontraba al momento del crimen, era imposible percibir el humo de la hoguera o los llantos del lactante.
Por su parte, el fiscal Gatica enfatizó que los antecedentes incluidos en la carpeta son suficientes para acreditar la participación como cómplice de la cineasta en la muerte del menor, asegurando que en su propia declaración, ella afirma haber tenido conocimiento del plan de Antares una vez que el líder les comunica sobre una revelación que ordena que el hijo de Guerra debe morir.
Respecto al cuestionamiento del defensor sobre los testimonios entregados, el persecutor explicó que de ser cierto la copia textual, no tiene mayor relevancia ya que la primera en entregar su versión en dependencias de la BIPE es María del Pilar Álvarez, por lo que cualquier plagio afectaría a Pastén y a Undurraga, pero en ningún caso a la joven de 25 años.
Lo anterior fue ratificado por la jueza María Alejandra Radic, quien desestimó los antecedentes de la defensa, rechazando también sustituir la medida cautelar de la imputada y le mantuvo la prisión preventiva.
Esto, según estimó, debido a que tampoco existen antecedentes nuevos y suficientes que cambien lo expuesto en la audiencia de formalización sobre la participación de Álvarez en el sacrificio.
Tras conocer la resolución del tribunal, el abogado Vinco Fodich anunció que recurrirá a la Corte de Apelaciones para intentar dejar sin efecto el fallo del tribunal.
Reconstitución de escena
Sobre la diligencia que se efectuaría en el sitio del suceso con los siete imputados en la causa, el fiscal Juan Emilio Gatica explicó que por el momento no existe una fecha programada, aclarando que posiblemente la reconstitución de escena se realizará una vez formalizada a Francisca Ceroni, la joven de 21 años que acompañó en Perú a Ramón Castillo y con quien –según los antecedentes recabados- mantuvo una relación amorosa por casi 5 años.