SANTIAGO.- A una semana de su último encuentro los candidatos presidenciales de la Alianza , Andrés Allamand (RN) y Pablo Longueira (UDI), se medirán este jueves 20 junio en el segundo debate presidencial de su sector, que será transmitido a las 22:00 horas por TVN.
Lo mismo harán también por segunda vez los abanderados del pacto Nueva Mayoría , Michelle Bachelet (PS, PPD, PC, MAS e IC), José Antonio Gómez (PR), Claudio Orrego (DC) y Andrés Velasco (independiente), quienes se enfrentarán el próximo domingo 23 de junio, en el mismo canal y horario.
"Decisión 2013" es el nombre que recibirán ambos espacios y contarán con la conducción del periodista Mauricio Bustamante. Allí se replicará el formato que la estación estatal ocupó en enero pasado, durante el "cara a cara" que tuvieron los entonces precandidatos presidenciales de la DC, Ximena Rincón y Orrego.
Así, la principal característica del nuevo encuentro es que los aspirantes a La Moneda tendrán la posibilidad de interactuar más, siendo ésta una de las principales críticas que se hicieron tras los debates organizados por Canal 13 y CNN Chile, donde se acusó una escasa confrontación de planteamientos entre los abanderados.
"Cada uno de los candidatos y candidatas es gente de sectores similares, tienen muchas ideas en común, pero lo que queremos hacer como programa es que haya espacio para debatir y confrontar ideas. Es una forma de colaboración al público que a esa hora estará viendo el debate y probablemente va a ir a votar el 30 de junio", cuenta Bustamante.
En esta ocasión, los dos debates se desarrollarán en tres bloques. En el primero cada candidato contestará cuatro preguntas que serán iguales para todos y que abren la posibilidad al moderador de contrapreguntar cuando lo crea necesario. En caso de que en su respuesta un aspirante interpele a otro, esa persona tiene la opción de discutir en torno a esa interrogante. En general se harán preguntas breves y en las cuales el tiempo cronometrado no será una prioridad.
El segundo segmento, el periodista hará dos preguntas específicas a cada candidato, dándose a su vez la posibilidad de que los otros adversarios puede a su vez comentar o responder la misma interrogante. Además, quienes sean aludidos tienen la opción de tomar la palabra y discutir al respecto.
Al igual que ocurrió en los debates de la semana pasada, durante el tercer bloque los presidenciables contarán al final del programa con "un minuto feliz". Se trata de un minuto final de libre disposición, en cual podrán, por ejemplo, cerrar sus intervenciones o retomar alguna idea.
Preguntas abiertas a la contingencia
En el canal estiman que el programa durará cerca de una hora y treinta minutos. En ese tiempo los candidatos del pacto Nueva Mayoría permanecerán sentados en el set, mientras que los de la Alianza debatirán de pie.
Según explicó el conductor del espacio en esta ocasión no habrán preguntas del público, sino que es el comité editorial del programa la cual desde hace algunos días está trabajando en el cuestionario para cada debate.
A diferencia de lo que ocurrió en enero pasado, esta vez los comandos desconocen el temario específico para cada jornada. Así, pueden aparecer preguntas de los debates pasados, de entrevistas en otros medios e incluso de contingencia.
"El programa pretende ser un programa de contingencia, evidentemente estamos frente a un proceso electoral, pero la idea es que si hay algún hecho puntual, vamos a esperar incluso hasta el mismo día para darle la mayor actualidad posible al programa", afirmó Bustamante.
Público en el estudio, pero prohibido manifestarse
El día del debate, cada candidato en forma privada deberá acudir durante la tarde al canal para realizar pruebas de audio y de cámara en el estudio y conocer sus camarines. Luego todos deberán estar dos horas antes en las dependencias de TVN, para maquillarse y participar después en una sesión oficial de fotos con la prensa acreditada para el evento.
Cada abanderado podrá invitar a 20 personas a presenciar el foro dentro del estudio, a la vez que el canal invitará por su parte a otras tantas personas, la idea es que en el set haya cerca de 100 invitados.
Éstos sólo podrán presenciar el debate y no hacer preguntas, incluso desde el canal entregaron a cada comando un reglamento en que se les pide garantizar el comportamiento de los asistentes, sobre todo prohibiendo manifestaciones de repudio contra otro aspirante.
Ni panfletos, pancartas ni chapitas que aludan a su candidato se permitirán ese día, a la vez que los aplausos fueron restringidos a la presentación de los abanderados, las pausas comerciales y al minuto final.
Al témino del encuentro cada presidenciable realizará un punto de prensa propio, mientras los invitados podrán compartir un cóctel al inicio y término de la jornada.