Éste fue el fusil que habría usado Jorge Mateluna.
Héctor Flores, El MercurioSANTIAGO.- Volver a cumplir la cadena perpetua a la que fue condenado en el año 1992, es el principal riesgo que hoy corre uno de los tres arrestados durante el asalto con armas de guerra, ocurrido ayer en una sucursal bancaria en la comuna de Pudahuel.
Se trata de Jorge Mauricio Mateluna Rojas, sindicado como la persona que disparó el fusil M-16 en contra de los carabineros que lo seguían, y que estaba cumpliendo un período de observación, tras ser indultado en el año 2004 por el ex presidente Ricardo Lagos.
Según sus antecedentes penales, el 9 noviembre de 1992 participó junto a miembros del "Frente Patriótico Manuel Rodríguez" en un asalto contra un supermercado y en el que murió un funcionario de Carabineros.
Por ese hecho, sumado a una segunda condena por el delito de asociación ilícita terrorista en la ciudad de Rancagua el mismo año, fue condenado a presidio perpetuo.
De acuerdo al fiscal de la zona occidente, Luis Pablo Cortés, Mateluna se encontraba en un período de "observación" de su conducta a raíz de su indulto, el que terminaba en el año 2014 y durante el cual no debía cometer delito alguno.
Esta mañana, el persecutor -y bajo fuertes medidas de seguridad que incluyeron siete funcionarios de la sección de Traslado de Alto Riesgo (TAR) de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios (USEP) de Gendarmería- formalizó tanto al imputado como a sus cómplices, Alejandro Astorga Valdés (44) y René Sanhueza Molina (42), en el 1.er Juzgado de Garantía de Santiago.
En la audiencia, el fiscal Cortés les comunicó que eran investigados por los delitos de robo con intimidación, porte de arma y artículos de guerra, porte ilegal de armas, y homicidio frustrado en contra de carabineros en servicio y relató los hechos ocurridos durante y después del atraco a la sucursal del Banco Santander del sector Enea.
El persecutor sostuvo que los imputados dispararon el fusil M-16 sin pensar que podrían terminar con la vida de algún transeúnte inocente, y aseguró que éstos se cambiaron de ropas antes de ser arrestados.
También presentó las declaraciones de los funcionarios policiales, de los clientes del banco y los funcionarios, y anunció que se busca a un cuarto participante del atraco. Luego, solicitó la prisión preventiva para el trío.
Iba a su trabajo
A juicio de la defensora de Mateluna, Alejandra Arriaza, los antecedentes aportados por la fiscalía no son suficientes para acreditar su participación en el ilícito, ya que "él iba a caminando a su trabajo cuando fue arrestado".
En esa línea, indicó que su defendido no fue visto por los testigos, ya que todos los asaltantes estaban encapuchados.
El mismo argumento esgrimió la defensora penal pública Paula Quintana, quien representó a Sanhueza y a Astorga. Éste último figuraría con una condena a 12 años de presidio en Perú por el delito de secuestro, al que la abogada restó importancia, señalando que sólo era una noticia de internet y que aún no ha sido corroborada.
Tras la presentación de los argumentos, la jueza María Lausen Montt -que prohibió mostrar los rostros de los imputados- determinó que los antecedentes del Ministerio Público acreditaban la existencia del delito.
Por lo anterior, dejó a los tres imputados en prisión preventiva, por constituir un "peligro real y cierto para la seguridad de la sociedad", pues pusieron en riesgo no sólo la vida de los funcionarios policiales, sino que también de civiles. Dio un plazo de 180 días para la investigación.