SANTIAGO.- El Gobierno chileno rechazó la prohibición de cruzar su espacio aéreo impuesta por varios países europeos al avión que transportaba al Presidente de Bolivia, Evo Morales, quien además estuvo "retenido" por más de 12 horas en Viena, Austria.
A través de un comunicado oficial, el Ejecutivo lamentó la situación "a la que fue expuesto" el Mandatario y por la que varios países y organismos, entre ellos, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) han manifestado sus críticas.
"Chile confirma la necesidad de que ante situaciones como ésta se respeten las normas del derecho internacional y el trato que se le debe a la aeronave de un Jefe de Estado", apuntó la administración del Presidente Sebastián Piñera.
En esa línea, el Ministerio de Relaciones Exteriores nacional instó a "aclarar lo ocurrido", recordando que nuestro país "participa en la emisión de una declaración de Unasur al respecto".
Este bloque, tras conocer lo ocurrido con el avión presidencial de Morales, convocó a una reunión extraordinaria a realizarse en la ciudad de Cochabamba y que estará encabezada por el actual presidente pro témpore, Ollanta Humala.
El impasse ocurrió después de que el aparato que trasladaba al Mandatario altiplánico despegara de Moscú, de regreso a La Paz, debiera aterrizar de emergencia en Viena.
Esto, debido a que Portugal y Francia le negaron el uso de su espacio aéreo por sospechas de que transportaba a bordo al ex analista Edward Snowden, quien destapó el escándalo del espionaje electrónico efectuado por una agencia de seguridad de Estados Unidos.
Tras 12 horas en el aeropuerto austríaco, el avión y Morales -quien negó que el ex contratista norteamericano viajase con él- pudieron viajar de regreso a Bolivia.