SANTIAGO.- En el marco de la investigación para esclarecer la muerte de Pablo Neruda ocurrida en septiembre de 1973, el ministro Mario Carroza visó el envío a España de restos del vate para que éstos sean sometidos a exámenes toxicológicos tendientes a determinar la intervención de terceros en su deceso.
Así lo confirmó a Emol el abogado y sobrino del poeta, Rodolfo Reyes, quien detalló que la resolución -emitida el 17 de junio de 2013- autorizó la toma de muestras óseas para que sean analizadas por el Servicio Externo de Ciencias y Técnicas Forenses de la Universidad de Murcia.
Reyes agregó que las osamentas del Premio Nobel de Literatura serán estudiadas bajo la supervisión del tanatólogo español Aureliano Luna Maldonado, quien además participó de la exhumación del cuerpo del escritor realizada el pasado 8 de abril en Isla Negra.
"Nos parece que toda pericia que ayude a esclarecer la muerte de Neruda es muy importante", enfatizó el querellante, calificando como "destacable" la intención del magistrado para lograr dilucidar si el poeta falleció producto del avanzado cáncer metastático que padecía o bien fue producto de un envenenamiento o sobredosis de medicamentos, como sostiene su ex chofer Manuel Araya.
Asimismo, aclaró que dicha diligencia se desarrollará de manera paralela a los estudios que fueron encargados Carolina del Norte para determinar si los restos contienen algún tipo de toxina que pudiese haber acelerado su muerte y cuyos resultados aún no han sido entregados.
En tanto, las primeras pericias realizadas por el Servicio Médico Legal (SML) concluyeron que Neruda padecía un cáncer de próstata avanzado y metastático.
Nuevas diligencias
Respecto a las indagatorias, Rodolfo Reyes recalcó que solicitó nuevas diligencias para determinar la identidad del enigmático facultativo que atendió a Pablo Neruda horas antes de su muerte, conocido como doctor "Price".
Se trata de la ubicación de las enfermeras que se desempeñaban en la Clínica Santa María en 1973 y cuyas declaraciones -a juicio del querellante- podrían ayudar a la investigación respecto a participación del desconocido profesional en la muerte de Neruda.
De acuerdo a los antecedentes incluidos en la carpeta de investigación, dicho sujeto al momento de los hechos habría tenido 27 o 28 años.
También ha sido descrito como un joven de un metro 80 de estatura, rubio y de ojos azules.