SANTIAGO.- La imprudencia de Mario Villarroel (64), el conductor de la camioneta que el lunes fue impactada por un tren de la empresa TerraSur que iba desde Santiago a Chillán, habría sido la causa basal del accidente que le costó la vida junto a su esposa, Ludovina del Carmen Monroy Riveros, en el cruce de Ramona Parra con Maipú, en Pedro Aguirre Cerda.
Así lo estableció un informe preliminar de la SIAT que fue presentado este miércoles por la Fiscalía Metropolitaba Sur durante la formalización del guardavía Guillermo Hidalgo (56), a quien se le imputó el delito de operación o desempeño en estado de ebriedad con resultado de muerte.
Según detalló la persecutora Paulina Brito, la alcoholemia a la que fue sometido el trabajador arrojó que éste se encontraba ejerciendo su labor con 1,38 gramos de alcohol por litro de sangre, que gatilló que mantuviera las barreras de protección en alto sin percatarse.
Sin embargo, la responsabilidad del choque estaría radicada en la infracción de tránsito que cometió la víctima al no respetar un signo PARE que se encontraba en el cruce.
Por lo anterior, y debido a la baja penalidad que arriesga el imputado en el escenario de ser declarado culpable, es que el Ministerio Público sólo pidió firma mensual y arraigo nacional como medidas cautelares.
Éstas fueron aceptadas por la defensa, que enfatizó que a la hora en que ocurrió el hecho -7:40 horas de la mañana- su representado se encontraba fuera de turno, pues debía ser relevado a las 7:00 horas.
El tribunal, en tanto, decretó un plazo de 90 días de investigación para realizar una serie de diligencias y solicitar antecedentes, entre ellos, el detalle del contrato que habría entre la empresa EFE y la contratista a la cual pertenece Hidalgo.
Fatal mañana
El accidente ocurrió el lunes 8 de julio cuando Mario Villarroel y Ludovina Monroy viajaban hacia la feria Lo Valledor, como lo hacían todos los lunes y jueves, para trabajar en el comercio ambulante.
En ese momento, su camioneta fue alcanzada por el tren de la empresa TerraSur que iba desde Santiago a Chillán, en el cruce ubicado en la esquina de Ramona Parra con Maipú.
De acuerdo a los primeros antecedentes, la barrera levantada sumado a la escasa visibilidad a raíz de una densa neblina fueron los detonantes de la tragedia.