SANTIAGO.- El fiscal regional del Maule, Mauricio Richards, ordenó la realización de una investigación administrativa respecto al cierre masivo de causas criminales registradas en la Fiscalía Local de Talca y que fueron denunciados por ocho de los 11 fiscales adjuntos.
La decisión, que fue comunicada ayer, tiene por objetivo establecer responsabilidades en torno a los hechos planteados por un grupo de persecutores, quienes se reunieron con la máxima autoridad regional para informar sobre la existencia de causas que estando bajo la modalidad de archivo, registran diligencias posteriores a la fecha de cierre.
Lo anterior, de acuerdo a información extraoficial, respondería a la intención de mejorar las cifras estadísticas de desempeño de la Fiscalía.
A través de un comunicado, en tanto, el Ministerio Público informó que se nombró al fiscal jefe de la comuna de Licantén, José Alcaíno Reyes, para encabezar las indagatorias.
Asimismo, se detalló que se cuenta con un plazo de hasta sesenta días hábiles para la investigación.
En tanto, durante los próximos días se espera que se conozca el resultado de las indagatorias a cargo del fiscal regional de Aysén, Pedro Salgado, respecto a presuntas irregularidades administrativas cometidas por el fiscal Mauricio Richards.
Entre las presuntas faltas, se le imputa al fiscal regional del Maule acoso laboral, nombramiento ilegal de un subrogante, uso de comisiones de servicio y desvío de recursos para fines personales.
El perseguidor también fue investigado por el uso excesivo del vehículo institucional.