No se presentó ninguna denuncia por el polémico anuncio, en que el sostenedor vendía la escuela con los profesores y alumnos incluidos.
SANTIAGO.- Dos sumarios administrativos por presuntas infracciones a la normativa educacional inició la Superintendencia de Educación Escolar contra la escuela Nazareth, de Temuco, cuyo dueño intentó vender mediante un insólito aviso publicitario en que mencionaba como parte del inventario a los profesores y alumnos del colegio.
Así lo confirmó el director regional de la Superintendencia, Óscar Villar, quien indicó que los procesos administrativos son por irregularidades detectadas en fiscalizaciones que se realizaron en forma previa al polémico anuncio.
Uno de los sumarios en curso –tras una inspección a principios de año– es por presuntas irregularidades detectadas en la toma de asistencia. Esto ya que se declaró como presentes a alumnos que al mismo tiempo figuraban asistiendo a clases en el hospital (modalidad que se utilza cuando los menores están hospitalizados).
"Ahí se produce una colisión de asistencia, una infracción que amerita que sea sometido a proceso administrativo y se le formule el cargo al establecimiento", explica la autoridad.
Afirma que, en caso de comprobarse la infracción, se trataría de una "falta grave", ya que el establecimiento podría estar realizando un cobro indebido de la subvención escolar –que se entrega en base a la asistencia de los alumnos–.
Posteriormente –en una fiscalización realizada en el mes de junio–, los inspectores detectaron que el recinto educacional no contaba con la autorización del Servicio de Salud respectivo para la entrega de alimentación.
Ambos procesos administrativos se encuentran en curso y, en caso de comprobarse las infracciones, el establecimiento arriesga el pago de multas, además del reintegro de la subvención, si se verifican irregularidades en la asistencia.
En lo que va del año la Superintendencia ha realizado cuatro fiscalizaciones al establecimiento, dentro del programa regular de fiscalización, en que se supervisan aspectos como la infraestructura, entre otros. Todas éstas se realizaron antes de conocerse la intención de venta. Después de ese episodio la entidad no adoptó ninguna medida.
Intento de venta es "moralmente punible", pero es difícil adoptar medidas
Villar explica que como sólo se trató de un anuncio y no de un hecho consumado, la Superintendencia no puede adoptar acciones contra el sostenedor por intentar vender la escuela. "Es un hecho punible moralmente, pero nosotros no nos podemos pronunciar ni tomar medidas especto de un hecho que aún no se materializa", señala. No obstante, afirma que "vamos a estar permanentemente atentos a este hecho y vamos a orientar al sostenedor".
A esto se suma que no se presentó ninguna denuncia por este hecho en particular. Si esto hubiera ocurrido, la entidad habría podido al menos concurrir al recinto y verificar si estaba dentro de sus facultades investigar el caso.
De todas formas, remarca que –como ha señalado el Ministerio de Educación– la venta de un colegio es ilegal, pues la calidad de sostenedor no se puede transferir, así que "lo más probable es que al momento de vender, la seremi no le hubiera cursado la resolución de reconocimiento del sostenedor, y la venta no se hubiera podido realizar".
De acuerdo a lo señalado por la Superintendencia de Educación, actualmente la escuela se encuentra funcionando con normalidad y la seremi de Educación ha estado en diálogo con el sostenedor, quien habría reconocido su error.