Cristián Mancilla y Oriana Pinto se mostraron felices por la recuperación de su hija de dos meses.
Harold Castillo, El MercurioSANTIAGO.- Los padres de la bebé chilota de dos meses sometida a un trasplante de hígado, se mostraron felices esta tarde porque su pequeña hija sorteó sin complicaciones las primeras 48 horas críticas con su nuevo órgano.
"He estado con ella, me escucha, me mira, estoy feliz", dijo Oriana Pinto, la mamá de Javiera.
En tanto, en el parte médico que entregó el doctor Mario Ferrario de la Clínica las Condes, explicó que "no existe un límite de tiempo para estar completamente tranquilos, pero cada minuto que transcurre sin eventos negativos, nos da tranquilidad. Javiera se recupera de forma estable".
Sin embargo, el especialista aclaró que "complicaciones pueden haber en cualquier minuto. Hoy el riesgo de sangramiento ha ido cediendo. Lo más complejo es que ocurran complicaciones en las arterias del órgano trasplantado".
Pese a ello, las ecografía no mostrado efectos negativos en el funcionamiento del nuevo órgano.
La bebé era prioridad nacional luego que se le detectara una hemacromatosis, que es un exceso de hierro en el hígado que le impedía su normal funcionamiento. La operación, que duró 8 horas, nunca se le había prácticado a una persona de tan corta edad, por lo que se teme la reacción al nuevo óragano.
El hígado, que correspondía a una mujer adulta, pesaba cerca de 1 kilo y debió ser reducido a 100 gramos.
El equipo de profesionales estaba compuesto por seis médicos, dos enfermeras, una arsenalera, una pabellonera y una auxiliar de anestesia, liderados por el doctor Erwin Buckel.