Molesto se retiró Armando Soto.
Christian Zúñiga, El MercurioSANTIAGO.- Menos de una hora alcanzaron a estar reunidos los representantes de la Federación de Trabajadores de Aseo, Jardines y Rellenos Sanitarios (Fenasinaj), de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), y el ministro del Trabajo, Juan Carlos Jobet.
Esto, luego de que "nos cambiaran las reglas del juego", según dijo molesto el presidente del gremio, Armando Soto, quien dio por quebrada la mesa de negociación para poner fin al paro que este martes cumple su segundo día.
"Vamos a ir a la CUT. Déjenme tranquilizarme, porque estoy muy enojado (...). Nos están desafiando, nos están amenazando", expresó a horas de que el ministro de Salud, Jaime Mañalich, no descartara la aplicación del uso de la fuerza para abrir los vertederos.
La reacción de Soto respondió a que el ministro Jobet se presentó como mediador y no como actor que debe buscar la solución a la movilización de caracter indefinido.
El principal obstáculo para sellar un acuerdo en el conflicto es el plazo para iniciar el reajuste de los salarios, tema que anoche fue abordado por la mesa negociadora durante casi seis horas.
En dicha cita, "empezamos a armar un acuerdo, pero se empezó a caer cuando llegamos al tema de los plazos para que éste se concrete y los beneficios lleguen a los bolsillos de los trabajadores", señalaba ayer el dirigente.
También insistía en sus críticas al Estado, al que acusó de ser "permisivo con los abusos" a los trabajadores del sector.
"Existe una ley de subcontratación (que establece que) si la empresa privada no arregla el problema es el que pone la plata el que tiene que hacerlo y en este caso es el Gobierno. Por eso creemos que ellos sí tienen responsabilidad", aseguraba Soto, quien no descartó la radicalización del paro.