El 9 de marzo de 2012 José Cid Molina violó y asesinó a una vecina de 8 años.
El MercurioCONCEPCIÓN.- El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción condenó a presidio perpetuo calificado a José Cid Molina (25 años), quien el 9 de marzo de 2012 violó y asesinó a una niña de 8 años en San Pedro de la Paz, Concepción.
El fallo, que se dio a conocer esta tarde, corresponde a la máxima pena estipulada por la legislación chilena y le impide postular a eventuales beneficios carcelarios antes de completar 40 años de privación de libertad.
El Ministerio Público también logró condenar al acusado por el delito de hurto, ya que se acreditó en el juicio que luego de ultrajar y asesinar a la menor, le sustrajo los aros que portaba, y por este ilícito recibió 61 días de pena que se suman al otro castigo.
Los hechos sucedieron cuando la víctima, Macarena Moraga Altamirano, salió de su hogar en bicicleta en dirección a la casa de una tía que vivía a un par de cuadras. Tras percatarse sus padres de que no llegó a su destino, se organizó una búsqueda en la que participaron varios vecinos.
Las labores concluyeron horas más tarde con el hallazgo del cuerpo sin vida de la menor de edad a orillas del río Biobío.
A la una de la madrugada una vecina dio la pista clave. Horas antes había visto a la niña andar en bicicleta con José Cid Molina, alias "Coché", quien vivía en el pasaje siguiente al de la menor.
Los vecinos fueron a la casa del sospechoso, pero éste no quiso salir, lo que motivó la agresión a su vivienda, con pedradas y tiros de perdigones de escopetas. Cid fue arrestado entonces por la PDI y confesó su delito.
El fiscal del caso Paolo Muñoz valoró la resolución afirmando que "logramos transmitir al tribunal que Macarena, una niña de ocho años de edad, fue privada de la vida de una manera cruel e inhumana, y que a su muerte se agregaron circunstancias que le acarrearon mucho dolor".
La Fundación Amparo y Justicia, querellante en la causa, afirmó en tanto que "este fallo demuestra que este tipo de crímenes, que truncan la vida de personas tan inocentes como los niños, no quedan impunes en nuestro país. Sabemos que la condena no reemplazará la terrible pérdida que han experimentado los jóvenes padres de la víctima, pero anhelamos que al menos les ayude a mitigar el dolor".