Mario Sepúlveda en un registro de cuando estaba atrapado en la mina San José.
El MercurioSANTIAGO.- El minero Mario Sepúlveda, uno de los 33 trabajadores rescatados desde el yacimiento San José, manifestó su rechazo a la decisión de la Fiscalía de Atacama que cerró sin culpables la investigación por el derrumbe de hace 3 años.
"Por respeto a mis compañeros no me quemo a lo bonzo frente a La Moneda", señaló el trabajador tras conocer la resolución.
"Qué más podemos esperar de esta cagá de justicia. Pero esto no se va a quedar así", manifestó a www.soychile.cl. "Por respeto a mis compañeros no me quemo a lo bonzo frente a La Moneda", agregó.
El minero criticó que los ex dueños del yacimiento, Alejandro Bohn y Marcelo Kemmeny, "anden sueltos y felices por la vida, pese a que nos hayan dejado enterrados".
"Esto no puede ser, hay que pegar un grito internacional para que se den cuenta de todo el show que hicieron", expresó. "Es hora de empezar a decir las verdades en este país, de decir todo el daño que nos hicieron, que somos millonarios, que se nos indemnizó, que el Gobierno hizo maravillas con nosotros. Todo es falso, todo es mentira", añadió.
El pasado 22 de julio la Fiscalía de Atacama comunicó su decisión de cerrar sin acusados la investigación por el derrumbe ocurrido en la mina San José, en la III Región, en 2010, y que dejó a 33 mineros atrapados durante 69 días.
En la audiencia, realizada en el Juzgado de Letras y Garantía de Caldera y presidida por la jueza Samantha Blanco, el fiscal regional Héctor Mella notificó su decisión de no perseverar en la investigación, "por no haberse reunido los antecedentes suficientes para presentar acusación".
La indagatoria, que se inició hace tres años, apuntaba a comprobar si se configuraban los delitos de prevaricación, lesiones leves, cohecho y homicidio, contra los dueños del yacimiento, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, el ex gerente de la mina San José, Pedro Simunovic y el ex jefe de operaciones Carlos Pinilla.
La fiscalía había iniciado la investigación "de oficio", luego que los 33 hombres quedaran atrapados en el yacimiento, y el objetivo de las diligencias era establecer si había responsabilidades penales tras el accidente.