SANTIAGO.- El pasado 13 de mayo, el candidato presidencial Marcel Claude iba a dictar una charla en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Valparaíso, lo que se veía como un evento más de campaña tuvo consecuencias sorpresivas: fue tanta la convocatoria que la organización se vio obligada a trasladar la conferencia a la Plaza Sotomayor.
Y es que lejos de las actividades más mediáticas que realizan Michelle Bachelet o Evelyn Matthei, los denominados candidatos alternativos han encontrado en estos espacios una nueva y particular forma para desplegar sus campañas presidenciales.
Así, sin grandes recursos ni eventos masivos, las visitas a universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica se han convertido en la fórmula preferida por estos abanderados para acercar sus propuestas a la ciudadanía.
El objetivo es claro: llegar al esquivo público joven y motivarlos a concurrir a las urnas en noviembre próximo.
¿Por qué ir a las universidades?
Las charlas que dictan los candidatos a La Moneda ante las comunidades estudiantiles no sólo sirven para exponer sus programas de Gobierno, ya que las aulas también son un espacio para intercambiar opiniones y someterse al ojo crítico de los estudiantes.
En este sentido, todos los candidatos consultados por Emol reconocen los beneficios que les han significado estas visitas para hacer campaña.
"Vamos a seguir con este mismo énfasis, empoderando a la gente. Lo bueno también es que estos jóvenes son los que pueden cambiar el voto del papá, de la mamá, el tío y de la abuela. De hecho en Angelmó se me acercaron unas vendedoras y me dijeron que por mi culpa había problemas en la casa y yo les pregunté por qué y me dijeron que ellas votaban por Bachelet y sus hijos e hijas por Parisi", comenta el economista.
El abanderado del Partido Ecologista Verde, Alfredo Sfeir, también valora el participar en instituciones de educación superior: "Yo creo que el cambio en la sociedad debe partir por esta sangre joven que está buscando un cambio en el modelo, así que para nosotros la campaña en el ámbito universitario es fundamental", explica.
En la misma línea, el ex diputado DC y actual candidato independiente, Tomás Jocelyn-Holt afirma: "Lo que hace Bachelet es reunirse con grupitos chicos y convertir eso en una noticia que la transmiten todos los noticieros de la tarde (...) a mí desde el principio ha sido el segmento (de jóvenes) que más me importa, son el 60% del padrón, un grupo humano que hoy está muy sensible respecto a los temas país y un electorado que en la práctica nadie los está pescando mucho".
Pero hay uno que dice ser el impulsor de estos actos y acusa a los demás de copiarle la inciativa: "Yo he visitado universidades desde los comienzos del movimiento estudiantil en 2011. Los otros, como tienen muy poca iniciativa y creatividad en el fondo copian, son deshonestos hasta en eso, no sólo en su discurso, sino que en aplicar estrategias de campaña", asegura Marcel Claude.
Respecto a la importancia del estudiantado en su campaña, el candidato apoyado, entre otros, por el Partido Humanista, sostiene que "ellos han sido fundamentales en la construcción de este proyecto. Esta candidatura se decidió en 2011 en las aulas universitarias, en las bases universitarias, ahí lo plantearon ellos y ahí fue la primera vez que yo tomé en serio la idea de ser candidato".
Alojados en las casas de los alumnos
En algunos casos, son las propias autoridades estudiantiles las que gestionan las visitas de los candidatos a las casas de estudio, pero también en muchas ocasiones son los centros de alumnos quienes convocan a los abanderados para exponer sus ideas de gobierno.
"Los alumnos presionan al decano y a los vicerrectores y rectores para que nos inviten", sostiene Parisi, quien asegura que son los estudiantes o casas de estudios quienes financian su transporte y estadía en caso de que deba viajar para dictar una charla.
Similar realidad es la que vive Claude, quien también ha recorrido diversas partes del país a través de las invitaciones de los organizadores de las charlas. Es más, reconoce que "normalmente nos alojamos en las casas de los alumnos", lo que no le molesta para nada: "esta es una candidatura caminada", dice.
Por su parte, Sfeir sostiene que "cuando me llaman me piden temas, por ejemplo la salud, el cambio al modelo, la sustentabilidad y el desarrollo o la calidad en la educación. Me han estrujado en estos temas y me parece importante, yo creo que hay que conocer al candidato en todas las dimensiones que pueda entregar".
Poder joven
Al ser consultados, todos los candidatos coincidieron en que la recepción de los estudiantes que asisten a sus charlas es positiva y demuestra un claro interés en la política, lo que se ha reflejado en masivas convocatorias y largas esperas para poder conversar con los abanderados.
Por ello, Claude afirma que "nosotros tenemos mucha confianza en que el movimiento estudiantil se va a levantar ese día y va a ir a votar, porque se equivocan cuando evalúan a la gente joven. La gente joven no va a votar porque no tiene alternativa, porque la Concertación y la Alianza no constituyen alternativa".
En tanto, Sfeir afirma que "lo que le estamos dando a los estudiantes no es un reencantamiento, no hay que reencantarlos: los estudiantes siempre han estado en la sociedad y hay que darles una razón para votar".