Héctor Salazar dejó de ser el abogado de Ernesto Lejderman, quien sostiene que Cheyre tiene más información.
Ricardo Abarca, El MercurioSANTIAGO.-El reconocido abogado de derechos humanos, Héctor Salazar, valoró esta mañana el gesto del comandante en jefe del Ejército (r), Juan Emilio Cheyre, de renunciar a la presidencia del directorio del Servicio Electoral tras los cuestionamientos recibidos al reflotarse el caso Lejderman, de la cual se lo eximió de toda responsabilidad penal.
El jurista dijo a CNN Chile que Cheyre "asumió su responsabilidad y dio la cara", explicando que su decisión es coherente con su personalidad, que se pudo apreciar desde que tomó un rol visible en el Ejército.
Salazar estimó que el retirado comandante se vio obligado a renunciar porque su posición "quedó muy debilitada" al aceptar sostener un encuentro en televisión con Ernesto Lejderman, el hijo de un matrimonio asesinado en 1973, el que fue entregado a un convento por Cheyre cuando tenía dos años de edad.
"(Aceptar ir al programa 'El Informante') corresponde a la personalidad de Cheyre. Es una persona que no elude la confrontación, no elude responder las preguntas que se le plantean. Por lo tanto, conociendo la personalidad de él y habiéndose conociendo todas las interpelaciones que recibió, él asumió su responsabilidad y dio la cara", señaló el abogado.
Respecto de por qué se producen los cuestionamientos a su cargo ahora pese a que el caso Lejderman era conocido, y que Cheyre fue valorado por el mundo político al ser el primer comandante en jefe en reconocer las violaciones a los derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas, Salazar lo atribuyó a las características de la transición chilena.
"Evidentemente esto tiene que ver con todas las características que ha tenido el proceso de transición… Se van a cumplir 40 años del golpe y todavía hay temas pendientes. Un valor que ha ocurrido en estos días es poner sobre la mesa un tema que no ha sido superado y solucionado. Por ejemplo, uno al preguntarse por qué ocurrió lo que ocurrió, que el general cae por estas interrogantes no resueltas, nos obliga a reflexionar sobre cuestiones más de fondo. ¿Cuál es la relación del Ejercito con la sociedad hoy en día? Yo creo que el Ejército mató su alma mientras se comprometió tan activamente con la dictadura militar. Los esfuerzos por resucitar a ese muerto por parte de Cheyre fracasaron porque a los muertos es muy difícil resucitarlos", dijo Salazar.