El ex militar defendió su inocencia y el desconocimiento que tuvo de los atropellos a los DD.HH.
Mauricio Pérez, El Mercurio.SANTIAGO.- El ex presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral (Servel) y ex comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, insistió este jueves que la idea de entregar a Ernesto Lejderman a un convento de monjas no fue suya y que él no tenía conocimiento del asesinato de sus padres en 1973 ni de los atropellos a los Derechos Humanos ocurridos durante la dictadura.
Un día después de dejar su cargo tras la polémica generada por el caso, el ex líder castrense explicó en CNN Chile que "yo ni si quiera fui quien pensó esto. Yo hice un llamado telefónico a un obispo, eso fue lo que hice. ¿Dónde querían que estuviera este niño?", se preguntó.
"El drama del niño, de la muerte de sus padres, que todos creímos por casi dos décadas que se habían dinamitado. El drama del niño, ¿cuál habría sido, dónde pasaban estos niños en otras partes este tipo de dramas?", cuestionó Cheyre.
El general (R) continuó diciendo que "ese es el drama de Chile, si estas cosas ocurrieron. ¿Dónde habría estado este niño, se habría dado a los torturadores, como ocurría en Argentina? ¿Se lo habría hecho eliminar, desaparecer, como se hizo en tantas partes?".
En ese sentido, el ex director del Consejo Directivo del Servel aclaró que su rol en el caso Lejderman se circunscribe a "un llamado telefónico a un arzobispo (...) ahora, esto de que uno conoce de una verdad y como que es un imbécil y un despreocupado que no capta la mentira y este niño que estuvo casi 20 años engañado por sus abuelos y él cree una mentira y se informa por un cuaderno".
"¿Y eso no es también estar engañado 20 años? O sea, ¿él puede estar engañado 20 años por sus abuelos y yo no puedo, no se me cree que esté engañado casi 18 años?", explicó.
Cheyre y los DD.HH.
Durante la entrevista, el ex militar se refirió también al desconocimiento que existió en toda una generación de oficiales sobre los atropellos a los Derechos Humanos ocurridos en Chile durante el gobierno de Augusto Pinochet y aseguró que una vez que supo antecedentes de esos hechos hizo lo que tenía que hacer al respecto al mando del Ejército.
En ese sentido, Cheyre admitió que "en cuanto al Informe Rettig, cuando se conoce en Chile, el Ejército lo niega. Yo nunca leí el informe Rettig, cuando sale el General Pinochet saca un informe propio y ese es el que conocemos los oficiales, ahora podría haber sido más acucioso.
"¿Cuándo yo capto la fuerza de los DD.HH., dónde me involucro, dónde está mi acervo de conocimiento real de los DD.HH? Está en los libros de la Mónica González, de Patricia Politzer, de mi amiga Patrica Verdugo, ahí yo me empiezo a empapar de eso", aseveró.
Finalmente, aseguró que "nosotros fuimos una generación que no conoció estos hechos. La mayoría de nosotros no conoció estos hechos y la tranquilidad más grande que tengo yo es que cuando conocí de esos hechos a través de estas cosas hice lo que tenía que hacer".