Ricardo Lagos Escobar.
José Alvújar, El Mercurio (archivo)SANTIAGO.- El ex Presidente Ricardo Lagos destacó la petición de perdón planteada por el senador Hernán Larraín (UDI), aunque hizo notar que existen "temas pendientes" en el mundo civil que respaldó al gobierno militar.
"Creo que lo que está pendiente es el mundo civil, como ayer lo hizo Hernán Larraín. Aplausos para él. Tiene todo el respeto nuestro", resaltó.
No obstante, enfatizó, "tiene que haber un momento en que una cosa es la verdad y la justicia, y otra cosa es cómo uno reconoce algo para nunca más vivirlo, (lo que implica) nunca más negarlo. Esa gente todavía está en deuda con el ayer", declaró.
Lagos también se refirió a las declaraciones hechas por la candidata presidencial de la Alianza, Evelyn Matthei, quien dijo que no tenía "nada de que pedir perdón".
"Ella tiene razón cuando dijo que tenía 20 años. Pero el caso de Javiera Parada (el homicidio de tres profesionales degollados en 1985) tenía un poco más", afirmó, en una entrevista en el programa "El Informante" de TVN.
Sobre la reconciliación en Chile, Lagos enfatizó que el período "fue el rompimiento más fuerte en la historia del país, la división más grande del alma nacional".
"Estos procesos toman un largo tiempo, y no me cabe duda que a los 50 años del golpe habrá otra forma de mirar y otra forma de aproximarse" a este hecho, consideró.
Roces durante su gobierno
Lagos también recordó la existencia bajo su administración del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) organismo integrado por los comandantes de las Fuerzas Armadas y cuyas atribuciones fueron disminuidas en las reformas al texto constitucional establecidas en 2005.
"A uno le insinuaban: 'hay molestia en los altos mandos, capaz que citen al Cosena'. Y yo les dije a cada uno (de los comandantes en jefe de las FF.AA.): El día que ustedes quieran convocar a Consejo de Seguridad Nacional, se buscan otro lugar para reunirse, porque a La Moneda no van a entrar y a esa reunión no voy a ir", relató.
El ex Mandatario mencionó otro episodio en el que los jefes de las Fuerzas Armadas y de Orden se reunieron en un almuerzo. "Fue la primera vez en que me enfrenté a ellos. Pregunté: ¿quién pagó la cuenta del almuerzo? Me contestaron: el General Director de Carabineros. Lo cité, y me trató de explicar que eran reuniones de camaradería", relató.
"Le dije que me parecía una falta de respeto pensar que el Presidente de la República era tonto. Tal cual", continuó.
"Les expresé que lo que habían hecho era una afrenta a la dignidad nacional, y les advertí que la próxima vez que lo hicieran me iré al balcón de La Moneda, llamaré al pueblo a que me apoye y vamos a ver quién gana", aseveró.