SANTIAGO.- Un intenso intercambio de argumentos se vivió este martes entre Javiera Parada, hija de uno de los profesionales degollados en 1985, y la historiadora Patricia Arancibia Clavel, hermana del ex agente
Enrique Arancibia Clavel.
Mientras Parada enfatizó que antes de hablar de reconciliación en el país "hay que hablar con la verdad y la justicia", Arancibia planteó que los sufrimientos causados por los hechos ocurridos a partir de la década de 1970 "no son sólo de una parte del país".
Ambas dialogaron en el programa "El Informante" de TVN.
Sobre
la petición de perdón planteada por el senador Hernán Larraín (UDI), Parada valoró la acción. "Reconozco profundamente su gesto, le creo, pero me resulta un gesto personal. Aquí estamos frente al quiebre institucional más importante que ha vivido el país. Por eso se requieren gestos políticos", declaró.
"Se requiere que el senador Larraín le pida a su partido, que la UDI en su conjunto, rechace las terribles violaciones a los derechos humanos que este país vivió durante muchos años", agregó.
Arancibia, en tanto, concordó en que "se necesita mucho más conocimiento, diálogo y conversación" para lograr la reconciliación en Chile.
"En un año electoral como éste y conmemorando los 40 años, está muy dificultoso hablar de reconciliación. Pero si se mira con perspectiva histórica la cosa es distinta", explicó.
"Hubo períodos tremendamente duros en la historia de Chile. Lo primero es marcar el tema desde una mirada desde arriba y decir que estamos mucho más reconciliados de lo que creemos", añadió la historiadora.
"¿Tú crees que no estamos menos reconciliados que, por ejemplo, en el año 1986, cuando trataron de matar al general (Augusto) Pinochet y murieron varios carabineros, o que en junio de 1971, cuando asesinaron al ex ministro Edmundo Pérez Zujovic", preguntó Arancibia.
"Para que haya reconciliación, lo primero que tiene que evitarse es exacerbar los odios", planteó.
El tema del odio
Parada, en tanto, recordó que documentos como los elaborados por las comisiones Rettig y Valech "establecieron que en este país el aparato del Estado, las Fuerzas Armadas y los servicios de seguridad usaron los recursos del Estado para amedrentar, torturar y asesinar. Esas son verdades históricas", declaró.
"El odio en este país no lo hemos exacerbado las víctimas del terrorismo de Estado. Hay un sector de la población que sufrió amedrentamientos y violaciones sistemáticas de los derechos humanos", afirmó la hija de José Manuel Parada.
La discusión tuvo varios momentos de tensión entre ambas protagonistas. "La descripción que hace la señora Arancibia sigue hablando de excesos y no de terrorismo de Estado", planteó Parada. "Si te molesta la palabra excesos y quieres que diga otra, la digo", retrucó la historiadora.
"El odio viene de mucho tiempo antes y no se gestó el 11 de septiembre de 1973", enfatizó Arancibia Clavel.
"No es lo mismo haber sido víctima de los aparatos del régimen que haber sufrido de otra manera", contestó Parada. "Nada justifica que un ser humano torture a otro, que las personas sean llevadas a campos de concentración. En Chile se llegó a un clima de crispación (en 1973). Pero que eso justifique la barbarie que vino después, en ningún caso", agregó la hija del profesional asesinado en 1985.