SANTIAGO.- Tras encabezar una ceremonia ecuménica en el Palacio de La Moneda, el Presidente Sebastián Piñera realizó un nuevo balance de los hechos ocurridos antes y después del golpe militar de 1973, en el cual aseguró que llegó la hora de la reconciliación entre todos los chilenos.
"No tenemos derecho como generación a traspasar a nuestros hijos y nietos los mismos odios y las mismas querellas que dividieron y tanto dolor causaron a las generaciones que nos antecedieron (...) El mejor legado no es traspasarles esos odios y querellas, sino un país reconciliado y en paz", afirmó el Mandatario.
En compañía de la Primera Dama, Cecilia Morel, añadió que "la inmensa mayoría de los chilenos siente que llegó el tiempo no de olvidar, pero sí de superar los traumas del pasado".
No obstante, el jefe de Estado enfatizó que para poder lograr la reconciliación, los chilenos "vamos a tener que seguir avanzando por los caminos de la verdad y de la justicia, porque sin verdad ni justicia toda reconciliación se construye no sobre roca sino que sobre arena".
A juicio de Piñera, en la gran mayoría del país, "existe el arrepentimiento, existe la voluntad de enmendar las conductas y existe también la voluntad de reparar el daño causado".
Por ello, insistió en que "no podemos dejar que pequeñas pasiones o pequeñas diferencias impidan a nuestra generación, que nos toca la responsabilidad de vivir el presente, ser la generación que logra por fin hacer de Chile un país reconciliado y en paz".
Así, realizó un llamado a todos los chilenos, pero especialmente a quienes ejercen cargos de elección popular y particularmente a los cuatro ex presidentes a que reflexionen sobre qué es lo más importante: "lo que pasó hace 40 años atrás o lo que juntos vamos a hacer pasar en los próximos 40 años".
El Presidente manifestó que si todos pensáramos así, "Chile va a poder cumplir su misión que es lograr hacer de nuestra patria un país libre, justo, desarrollado, con igualdad de oportunidades y, por sobre todo, reconciliado".
Por su parte, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, señaló que la ceremonia ecuménica estuvo marcada por el recuerdo, la oración, la plegaria por todos los caídos y con una visión de unidad y reconciliación hacia el futuro.
Añadió que "quienes recuerdan la violencia del pasado, la violencia de ayer, no la pueden recordar con violencia hoy día", por lo que "ojalá ese mensaje pueda penetrar la conciencia de todos y tengamos un día tranquilo".
En tanto, el ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, señaló que "en Chile hubo violaciones a los derechos humanos, hubo centros de detención ilegales, hubo procedimientos de tortura, negar todo aquello es simplemente algo que no es coherente con la verdad histórica".
Según el secretario de Estado, "debemos tener suficientemente claro que si no existe una verdad bien asentada, es muy difícil establecer la reconciliación".