SANTIAGO.- Tras conocer el veredicto que lo absolvió de todos los cargos por violación y abuso sexual en contra de sus tres hijas, el suspendido ejecutivo del Banco Central, Enrique Orellana, dijo estar "muy contento" por la decisión del tribunal, pero también expresó su pesar por todo el daño que han sufrido las menores.
"No puedo negar que estoy muy contento por la decisión que se ha tomado (...) soy inocente y me alegra que eso la justicia lo haya reconocido por fin, pero por otro lado también tengo sentimientos de mucha pena porque esto no termina, mis hijas siguen estando sometidas a una tortura con su madre", afirmó.
Orellana añadió que el daño que las menores han sufrido es "irreparable", mientras que a él le "quitaron" a sus hijas, por lo que no sabe si va a poder volver a verlas. "Lo único que quiero decirles es que las quiero, las amo, nunca he dejado de quererlas ni de pensar en ellas", sostuvo.
Respecto a la posibilidad de que pida ahora la tuición de las niñas, el ejecutivo dijo que eso es algo que ni siquiera ha pensado y que incluso tiene temor de hacerlo. "Si mi ex mujer fue capaz de hacer todo esto, imagínense de lo que es capaz de hacerles a mis hijas si yo llego a pedir la tuición", declaró.
Sobre las declaraciones del abogado querellante, Fernando Monzalve, quien cuestionó que el "poder" que a su juicio tiene Orellana habría influido en el veredicto, el ejecutivo lo desestimó señalando que "no soy una persona poderosa. No soy millonario. Todo lo que he conseguido en mi vida ha sido en base a mi esfuerzo".
Por último, afirmó que "el peor juez que tendrá Yamile Caba (su ex mujer) van a ser sus propias hijas porque ellas van a crecer y van a saber la verdad y ellas le van a pedir explicaciones".
"Durante los últimos tres años me he podido acostar cada noche con mi conciencia tranquila, porque no he hecho nada. Ella no y eso es algo de lo que nunca va a poder escaparse", finalizó.