SANTIAGO.- El ex director de la DINA, Manuel Contreras, fue sancionado por Gendarmería tras los polémicos dichos que emitió en una entrevista que se le realizó a principios de septiembre a raíz de los 40 años del Golpe Militar.
Así lo indica un informe que elaboró la fiscal judicial de la Corte de Apelaciones de Santiago, María Loreto Gutiérrez, tras realizar una visita al Penal Cordillera, el que fue remitido a la fiscal judicial de la Corte Suprema, Mónica Maldonado.
De acuerdo al documento –que describe las condiciones en que se encuentran los internos de ese penal– dado que en el penal no existen celdas de castigo, Contreras fue sancionado con la suspensión de visitas durante una semana por haber proferido "expresiones denigrantes" hacia los funcionarios de Gendarmería.
Lo que habría molestado a la institución es que Manuel Contreras haya señalado, en una de las entrevistas, que los gendarmes están para "llevarle el bastón".
"A Manuel Contreras se le aplicó como sanción la suspensión de visitas por una semana a contar de hoy día (23 de septiembre), por haber proferido expresiones denigrantes respecto de los funcionarios de Gendarmería, en una entrevista que dio a un medio de comunicación", señala el informe judicial.
Ante esa situación, los demás internos del penal se desmarcaron de las expresiones de Contreras. "Los restantes internos han solicitado, a través del jefe de unidad, una reunión con el director regional, pues quieren manifestarle que los dichos de Manuel Contreras en esa entrevista no representan su opinión y no quieren verse perjudicados por ello", detalla el documento.
Tienen acceso a TV, psicólogo y tenis
El informe judicial también confirma las "buenas condiciones materiales" en que se encuentran los diez internos del penal, ubicado en la comuna de Peñalolén. Allí viven en cinco cabañas bien equipadas, con servicios higiénicos, duchas, agua caliente, luz natural y buena ventilación. En la cabaña Nº1 sólo habita Manuel Contreras, mientras que las otras son compartidas por dos o tres internos.
También tienen acceso a radio, música, televisión, lectura, efectuar llamadas telefónicas y dos horas de tenis diarias. Además, se está en proceso de contratación de un profesor de educación física para los internos.
En cuanto a la alimentación, se preparan dietas según el estado de salud cada uno, supervisada por una nutricionista.
Además son asistidos por médico, psicólogo, asistente social, tres paramédicos y un kinesiólogo. En caso de emergencia, son trasladados al Hospital Militar, que se encuentra a sólo cinco minutos.
De acuerdo al informe, los internos "en general se encuentran en buen estado de salud física y mental". En el caso de Manuel Contreras, presenta problemas renales y, desde mayo pasado, se dializa tres veces a la semana en el Hospital Militar.
"No tienen consciencia de sus delitos"
Sólo uno de los internos, Odlanier Mena –condenado a seis años de presidio mayor en su grado mínimo–, hace uso de salida de fin de semana, otorgada por Gendarmería, desde 2011.
Los demás condenados han solicitado beneficios intrapenitenciarios –como salida diaria o dominical, libertad condicional y rebaja de condena–, pero les han sido denegados. Incluso han recurrido de protección a la Corte de Santiago, pero la acción cautelar también ha sido rechazada.
De acuerdo al informe, algunos internos "sienten el abandono de sus abogados" y "no comprenden por qué se les niegan beneficios a los que otros internos pueden acceder".
El jefe de la unidad explica que los beneficios intrapenitenciarios les han sido denegados porque, "según informe del psicólogo, no tienen consciencia de los delitos que han cometido".