SANTIAGO.- Imagínese que usted está sentado tranquilamente en el living de su casa viendo televisión, hasta que un fuerte olor a humo emana desde su cocina. Rápidamente llega al lugar y no sólo ve humo, sino también fuego.
No cuenta con un extintor, pero en vez de alarmarse o entrar en pánico usted va calmadamente a su living, toma una lata de spray –similar a la de un desodorante-, vuelve a la cocina y atomiza el contenido sobre la base de la llama apagándola en forma instantánea y sin peligro de que vuelva a encenderse.
Eso es lo que permite "Minibombero", producto creado en España en 2010 y que concentró el interés de los asistentes a la V Feria Internacional de Seguridad, realizada el martes y miércoles pasado en CasaPiedra, por la empresa "Interexpo" y la subsecretaría de Prevención del Delito.
"Es un espumógeno que apaga todo tipo de fuego. También impide la 'reignición', es muy simple de usar, no es tóxico ni irritante y es biodegradable. Por eso todas las personas de la casa lo pueden usar", señala Jorge Bravo de la importadora "Homar", que representa en el país al producto, cuyo valor alcanza los $12.500 pesos.
Otro servicio que llamó la atención fue el generador de niebla para evitar robos, que en sólo 10 segundos promete nublar la vista del ladrón.
"El concepto es 'lo que no ves no lo puedes robar'", dice el vicepresidente de la empresa, Soren Markusen. Este producto vale entre 1.200 y 4.500 dólares.
Encarando al ladrón
"Te pillé" es el nombre de otro sistema de seguridad, que incorpora un altoparlante para hablar con el delincuente y hacerlo salir del lugar.
Según explica el representante de la empresa que lo ofrece, John Castillo, el servicio sólo funciona fuera del horario normal de trabajo para no confundir al delincuente con un trabajador. La vigilancia se hace en tiempo real y al amedrentar al ladrón se reduce el tiempo para que robe.
"Al individuo de polerón negro, que se retire del domicilio. Está siendo grabado y llamamos a Carabineros", dicen en uno de los videos en el que las amenazas funcionaron. Si la persona insiste en quedarse en el lugar se llama a la policía.
Hasta el momento el servicio ha sido contratado por unas 500 empresas, con 3.500 cámaras funcionando, a un valor de 2,5 UF cada una. También están trabajando en un sistema para viviendas particulares.
También destacó un dispositivo de acceso con reconocimiento facial, que al igual que en las películas de ficción identifica un rostro para permitir el ingreso a un determinado lugar.