Gendarmería inicia el traslado de los internos del Penal Cordillera

SANTIAGO.- A las 23:32 horas de la noche de este sábado, personal de Gendarmería inició el traslado de los nueve ex militares que cumplen condena en el Penal Cordillera hasta el centro penitenciario Punta Peuco.

Con un alto contingente policial en las afueras del recinto, y la presencia de cientos de manifestantes pertenecientes a agrupaciones de Derechos Humanos, los carros celulares del personal carcelario iniciaron de manera rápida y sin emitir declaraciones el traslado de los reos.

A fin de evitar disturbios, hasta la Avenida José Arrieta también acudieron efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros, quienes reforzaron la seguridad en el perímetro que ya se encontraba cercado por vallas papales.

Tras una serie de medidas distractoras durante el operativo del traslado, el coronel de Gendarmería José Maldonado confirmó a CNN Chile que los nueve reos ya dejaron el penal. 

Por su parte, el coronel Óscar Salazar de la Prefectura Cordillera de Carabineros, indicó que la salida se produjo de forma ordenada, sin lesionados y que en el intertanto se detuvo a un manifestante.

La situación ocurre en medio de una jornada no exenta de cuestionamientos y diversas polémicas, luego de que esta mañana se conociera que uno de los reclusos -el general (r) Odlanier Mena- decidiera quitarse la vida.

Posteriormente, y a través de la ministra de Justicia Patricia Pérez, el Gobierno confirmó la clausura del mítico penal pese a lo ocurrido con Mena, asegurando que sólo Gendarmería determinaría el día y la hora en que se iniciaría el proceso de traslado. 

El Presidente Sebastián Piñera anunció el pasado jueves la clausura del Penal Cordillera.

"El Gobierno, tomando en cuenta tres principios, el de igualdad ante la ley, seguridad de los internos, y el normal y más eficiente funcionamiento de Gendarmería, ha decidido el cierre del centro y el traslado de los internos al Penal Punta Peuco", dijo ese día desde La Moneda.

Condena en "5 estrellas"

En el Penal Cordillera se desempeñaban 29 gendarmes, un asistente social, 3 paramédicos y 2 cocineras. Según trascendidos, todos ellos se encargaban de resguardar y atender a los internos, lo que con los años fue cuestionado por diversos sectores sociales que reclamaban el estatus de "5 estrellas" del centro de detención.

La cárcel, que funcionó poco más de ocho años, contaba además con cabañas que funcionaban como celdas, televisión por cable, teléfono y otras comodidades.

Todo eso hizo que los detractores emplazaran durante años al Ejecutivo para que entregara un trato "común" a los internos, hecho que culminó con la determinación del Presidente Piñera de reubicarlos en Punta Peuco.