El ex jefe de la CNI, Odlanier Mena, atentó contra su vida el sábado recién pasado.
El MercurioSANTIAGO.- La familia del fallecido general (r) Odlanier Mena dio a conocer el contenido de la última declaración del militar antes de que atentara contra su vida el sábado recién pasado mientras gozaba del beneficio carcelario de salida de fin de semana.
En el escrito al cual tuvo acceso Emol, Mena, de 87 años, dejó constancia que tomó la decisión en pleno uso de sus facultades mentales y ante la determinación del Presidente de la República de cerrar el penal Cordillera, que derivaría en su traslado y el de nueve reos más al penal Punta Peuco.
"A nuestra avanzada edad, mía y de mi esposa, no puedo aceptar las condiciones en que estaría detenido en el otro penal", afirmó el ex uniformado en la misiva redactada el viernes 27 de septiembre.
En el texto, Odlanier Mena realizó una dura crítica al Mandatario, señalando que su "avasalladora personalidad" "busca, por todos los medios a su alcance, posicionarse como candidato en las próximas elecciones de 2017".
Asimismo, atribuyó el "intespectivo (sic) traslado" a la "incontrarrestable y masiva presión comunista sobre todos los actores políticos del país" y enfatizó que "somos verdaderamente rehenes de su accionar".
El ex director de la CNI -cargo que ocupó entre 1977 y 1979- reiteró además que era "totalmente inocente" de los cargos que se le imputaron para condenarlo y por lo cuales alcanzó a estar detenido cuatro años y medio.
Mena cumplía una pena de seis años de cárcel que le impuso la Corte Suprema por el homicidio de tres dirigentes socialistas en la arista "Arica" del denominado caso "Caravana de la muerte", ocurrido cuando estaba al mando del regimiento de esa ciudad en octubre de 1973.
Al finalizar su carta, el ex militar señaló que "sería una injusticia si se procediera disciplinariamente contra el personal de Gendarmería" que "nunca ha sido negligente en el cumplimiento de sus obligaciones de control".
En la posdata acusó al Ejército, comandado por el general Juan Miguel Fuente-Alba, de haber "dado muestras, una vez más, de su total indiferencia por sus compañeros de armas".