SANTIAGO.- Tras el desbaratamiento de una red de tráfico de morfina para practicantes de fisicoculturismo, que informa hoy El Mercurio (acceso con registro), por parte de detectives de la Brigada Contra el Crimen Organizado (Brico) y la fiscalía metropolitana Sur, ahora los esfuerzos se concentran en verificar la forma en que los imputados obtenían la droga.
Por lo anterior el fiscal del caso Patricio Rosas, solicitó al consultorio del Hospital Padre Alberto Hurtado de La Granja –de donde según la indagación salieron las 120 ampollas incautadas-, un listado de los retiros de éstas por parte de Mauricio Valenzuela Castillo (43), uno de los arrestados
Lo anterior con el fin de determinar la cantidad de veces que el imputado tuvo acceso a la sustancia. Él declaró a la policía que obtenía la morfina con un mandato de su madre, que padecería de una enfermedad terminal, lo cual aún está en indagación.
De acuerdo a los datos de la investigación, Valenzuela entregaba la droga a Yuri González Neira (28), éste a su vez se la daba a Pedro Ríos Montecinos (29), quien además vendía sibutramina, y finalmente, las dosis llegaban a manos del ex campeón sudamericano de fisicoculturismo, Christián Lobarede Anguita (42), quien la comercializaba entre practicantes de este deporte.
Junto con la solicitud del listado, también se pidió una investigación al consultorio para determinar si hay terceras personas involucradas. De hecho la detención de los imputados se amplió hasta el viernes con el fin de determinar dicho antecedente.
Durante el operativo realizado entre la tarde del lunes y la mañana del martes, los efectivos policiales allanaron el gimnasio de Lobarede en Las Condes, así como cinco domicilios en la comunas de Maipú, La Cisterna, Puente Alto y San Ramón, donde además de las ampollas de morfina también se decomisaron diversos medicamentos prohibidos en Chile.
Incluso, algunos de los estupefacientes no se venden en el país y otros son para uso exclusivamente en animales. También se incautaron tres vehículos de lujo, que eran usados para el transporte de la droga.
El fiscal Rosas sostuvo que "el tráfico y suministro de estas sustancias tienen idéntica gravedad, en cuanto los efectos tóxicos para el ser humanos, que la cocaína, la pasta base y la marihuana".
El persecutor agregó que Cristián Lobarede ya estaba cumpliendo una condena a 541 días con beneficios por el delito de tráfico de sibutramina durante sud etención y que tiene una segunda sentencia ya cumplida de 61 días, por suministrar sustancias ilícitas a sus alumnos lo que derivó en el fallecimiento de uno de ellos.
Por su parte el subcomisario de la PDI, Rodolfo Millán, sostuvo que la morfina es utilizada por quienes realizan este deporte debido a que "sufren atrofia muscular y se administran estas sustancias para controlar y bajar los niveles de dolor o para tener más euforia y conseguir ciertos rendimientos musculares o físicos en su disciplina".