Hasta ahora, el despliegue del operativo no ha entregado resultados satisfactorios.
Felipe González, El MercurioSANTIAGO.- "Diésel marino". Ésa fue la conclusión de los análisis a las muestras tomadas a la mancha de combustible avistada en Isla Mocha, donde se vive la cuarta jornada de búsqueda de la avioneta desaparecida con cinco personas a bordo.
El informe oficial, emanado desde el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), fue enviado esta mañana al puesto de mando de la Fuerza Aérea (FACh) en el aeródromo de Tirúa, donde se concentra la coordinación de los operativos.
"Era combustible marino, de motores de cualquier embarcación", señalaron a Emol fuentes que participan la búsqueda marítima de la aeronave, de la cual no se tiene rastro ni señal.
La mancha de combustible fue encontrada el lunes en el mar a 10 millas de Isla Mocha por parte pescadores artesanales que colaboran en los trabajos de búsqueda.
Tras esto, personal de la Armada tomó muestras y las envió a Asmar (Astilleros y Maestranzas de la institución) en Talcahuano y al SHOA en Valparaíso.
El primero emanó un informe ayer que "no era muy concluyente", por lo que se esperó la resolución del organismo naval en la ciudad puerto, que terminó por descartar la posibilidad de que fuese de la aeronave.
Mapeo submarino
Si bien las patrulleras de la Armada abarcaban 40 millas, las labores se concentraban en el sector donde había aparecido la mancha, único indicio -hasta ahora- que podía corresponder al aparato, piloteado por Mario Hahn.
Así, el descarte de esta opción coincide también con la rebusca mediante dos sonares de la Armada. Uno a bordo del buque madre "Almirante Merino" y otro portátil, utilizado por buzos tácticos que viajan en la LCG Corral.
El objetivo es realizar un mapeo del fondo marino en perpendicular a la costa y en la dirección que habría llevado la avioneta para aterrizar en el aeródromo de Tirúa.
Mientras los equipos operan los sonares, un robot submarino OF II ya fue integrado a los rastreos y permite inmersiones hasta 500 metros.
El resto de las labores terrestres y aéreas continúan en la zona, "sin cambios ni resultados satisfactorios".