SANTIAGO.- Hace cuatro meses, en las regiones de La Araucanía y Biobío, entró en operaciones una unidad de Carabineros que trabaja sólo con comunidades mapuches. Se denomina Patrulla de Atención Comunitaria Indígena (PACI) ¿Su particularidad? Sus efectivos hablan mapudungún.
Éste es sólo uno de los cursos y talleres que imparten las escuelas de formación de la entidad, destinados a los futuros policías que prestarán servicios desde el grado de carabinero hasta suboficial mayor, a lo largo de todo el país.
El coronel Fernando Vera, jefe de de la Escuela de Formación Policial "Alguacil Mayor Juan Gómez de Almagro", ubicada en la comuna de Cerrillos en la capital, explica que junto con sus actividades lectivas normales del año, sus alumnos participan en talleres que son voluntarios y cuya implementación va a depender de la zona geográfica en la que sean designados.
"En el ámbito de la vinculación con la comunidad hay determinadas áreas o asignaturas del plan de estudios que se orientan hacia una interacción social mucho más específica, para apoyar por ejemplo al más débil o vincularse con personas que tienen capacidades diferentes", sostiene.
Hablando con las manos
Según cifras de Carabineros, hoy en día a nivel nacional hay 2.500 alumnos participando en el curso de primeros auxilios y la misma cantidad en talleres teatrales de educación y prevención de violencia intrafamiliar y Derechos del Niño.
A ellos se suman 80 estudiantes en lenguaje de señas y otros 120 en lengua mapudungún, los que se imparten en la Región Metropolitana y en la Araucanía y Biobío, respectivamente.
"Yo les enseño el lenguaje de señas. Cuando ingresé a la escuela se me dio la posibilidad y la Dirección de Educación Doctrina e Historia de Carabineros me mandó a un curso básico de lenguaje de señas, y hace un año que estoy con los alumnos", detalla el suboficial Patricio Soza, instructor.
Las clases se imparten una vez a la semana y la idea es que cuando los alumnos que "vayan a hacer algún servicio a la comunidad, puedan atender a una persona que no habla".
Otro de los cursos –y uno de los más masivos- es el de primeros auxilios, que aborda diferentes situaciones de emergencias en salud, como reanimación y atención de partos.
"El alumno debe saber aplicar los conocimientos y poder resucitar a un paciente que está en un paro cardiorrespiratorio por ejemplo. Saber atender a una persona que está con distintos tipos de heridas o intoxicaciones y ser capaz de atender un parto, sin que la madre ni el bebé sufran algún daño", señala María Lorena Gallardo, enfermera de la escuela.
En zona de conflicto
Son doce los funcionarios que trabajan en las Patrullas de Atención Comunitaria Indígena (PACI), la única del país que se dedica, hasta ahora, exclusivamente a la atención de las comunidades mapuches, en la región del Biobío y Araucanía, con cuyos habitantes se relacionan hablando solamente en mapudungún.
El sargento 2º Martín Juanico Cañumir, pertenece a la unidad policial y opera en la zona de Malleco, sector donde se produjo la mayor cantidad de atentados en el primer semestre del año.
Cuenta que si bien tenía la base de la lengua debido a que sus padres lo hablaban en su hogar, fue en la institución donde él y el resto de sus colegas se perfeccionaron.
"Usamos mapudungún en el 80% de los patrullajes que hacemos, porque nos contactamos con los loncos de las comunidades y sus habitantes", señala el efectivo policial.
El sargento agrega que con su patrulla visitan dos comunidades al día y que desde que comenzaron a operar las PACI han atendido los requerimientos de 75 de ellas.
Y a partir de 2014, los funcionarios de la zona norte también podría ser capacitados en otra lengua utilizada en esa zona. Se trata de un taller de aimara, que se realizará para los alumnos de la Escuela de Formación Policial de Arica.
El objetivo es favorecer también la integración de los futuros efectivos policiales, con las comunidades indígenas de esa región.