Las termitas que producen nidos del tipo subterráneo pueden estar alojadas al menos a unos 40 metros de profundidad del lugar en donde se detectan sus daños.
El Mercurio (archivo)SANTIAGO.- La Asociación de Consumidores del Sur, junto al abogado Edgardo Lobera y representantes del condominio Alcázares de El Bosque, ubicado en Avenida Lo Espejo 0310, presentaron este martes dos demandas en la Corte de Apelaciones de San Miguel por la destrucción de sus viviendas producto del ataque de termitas de tipo subterráneas.
Desde 2008 los propietarios de los 120 departamentos del condominio están realizando acciones para solucionar el problema, logrando una oferta de la Inmobiliaria Sociedad Viviendas 2000 Ltda., representada por Miguel Calvo Aguirre, de 5 millones de pesos y de la municipalidad, el compromiso de aportar la mitad restante para la fumigación completa, lo cual no cumplió, según acusan.
Este martes, los afectados y la Asociación de Consumidores del Sur, presentaron dos demandas ante la Corte de Apelaciones de San Miguel, una contra la inmobiliaria y otra contra el municipio, solicitando a la empresa indemnizar el equivalente al valor perdido por concepto de desvalorización de los departamentos, el que será determinado por un tasador durante el juicio y a la municipalidad; y al municipio $400 millones de pesos por concepto de daño moral y material.
Desde la Asociación, Miguel Ángel Navarrete, manifestó que "antes de iniciar las obras, la empresa no tomó los resguardos necesarios, a pesar de conocerse el problema de contaminación que existía y, así mismo, el municipio no exigió los controles para evitar que la plaga afectara a los propietarios en sus departamentos o viviendas".
Por su parte, el presidente de la asociación, Richard Caamaño, dijo que "la inmobiliaria antes de comenzar la construcción, debió presentar los documentos a la dirección de obras del municipio, que acreditaran el permiso de demolición de construcciones antiguas del terreno y un certificado de control de plagas y roedores. A su vez el municipio debió exigir estos documentos, pero nada de esto de cumplió", explicó.
"La empresa no ha dado señales de arreglar el tema, todo lo contrario, ha dicho que las termitas estaban en los muebles de los propietarios cuando llegaron al condominio, cosa que está comprobado, no fue así", concluyó Caamaño.