SANTIAGO.- La Asociación de Magistrados de Santiago calificó como "una presión indebida" a la función de los jueces las declaraciones vertidas por el ministro del Interior, Andrés Chadwick, tras el acuerdo judicial en el caso de la toma al ex Congreso, el cual permitió la suspensión del proceso judicial a cambio de que los imputados realicen charlas a favor de la campaña que promueve una asamblea constituyente.
Los jueces metropolitanos calificaron las reacciones contra el acuerdo del juez de Garantía Cristián Sánchez con el fiscal del caso, Víctor Vidal, como "declaraciones mediáticas abiertamente descalificatorias", cuestionando además al anuncio del jefe de gabinete de interponer una queja disciplinaria contra el magistrado.
Agregan que "el uso de los mecanismos sancionatorios y disciplinarios, máxime cuando existen recursos ordinarios, no producen sino el efecto de lesionar la independencia judicial y amedrentar a los jueces, lesionando con ello el Estado de Derecho en perjuicio de todos los habitantes de la República".
Los jueces dicen que "no puede pasarse por alto que el Sr. Ministro del Interior es interviniente y querellante en la causa, de tal suerte que se trata de una parte que dispone de los recursos ordinarios que le franquea la ley para legítimamente impugnar la resolución que ha aprobado la suspensión condicional del procedimiento" y que "cabría esperar que sus argumentos y alegaciones se realizaran antes los tribunales competentes y en las instancias procesales correspondientes, y no a través de los medios de comunicación".
"Hacemos un llamado a que el legítimo derecho que una sociedad democrática otorga a sus ciudadanos para criticar las resoluciones judiciales, tratándose de altas autoridades públicas, sea ejercido con la debida mesura procurando cuidar la institucionalidad en cuya defensa manifiestan actuar", concluye la declaración.
Por esta misma causa, el Ministerio Público abrió un sumario contra el fiscal Vidal, luego que el fiscal nacional Sabas Chahuán aclarara que "cualquier condición que pueda deslindar o interpretarse como política es errónea" y reconociera que las condiciones impuestas eran "dudables".
Según publicó hoy El Mercurio, el sumariado declaró ayer que nunca quiso realizar una manifestación política y que si hubiera sabido antes del daño que causaría en el Ministerio Público la salida alternativa que ofreció, nunca lo habría hecho.
Además, habría afirmado que fue el juez Sánchez quien instó a la suspensión de la causa para evitar un juicio.