Johnny Herrera mantiene una causa pendiente en la Fiscalía de Quintero luego que en septiembre de 2012 fuera sorprendido conduciendo en estado de ebriedad.
El MercurioSANTIAGO.- El portero de Universidad de Chile, Johnny Herrera, deberá enfrentar un nuevo juicio en su contra. Esta vez, por el delito de manejo en estado de ebriedad.
Sin embargo, será un procedimiento simplificado luego que su defensa –encabezada por el abogado Felipe Barruel- y el fiscal jefe de Quintero, Mauricio Dünner, acordaran dicho beneficio tras una reunión que se llevó a cabo en Santiago el pasado jueves.
Lo anterior significa que el futbolista deberá reconocer el ilícito a cambio de una rebaja en la pena.
El propio Barruel confirmó a este medio haber sostenido diversas conversaciones con el Ministerio Público "para analizar los distintos y posibles escenarios judiciales".
Ahora, el fiscal está en condiciones de presentar la solicitud de audiencia ante el Juzgado de Garantía local, acto que se concretaría en los próximos días, según confirmaron a Emol fuentes del caso.
En la instancia, cuya fecha podría conocerse la próxima semana, se discutirán los términos de la pena que deberá cumplir Herrera una vez que asuma su responsabilidad en el acto imputado y acepte formalmente dicha salida.
Detenido tras ser sorprendido en estado de ebriedad
El hecho en cuestión ocurrió la madrugada del 17 de septiembre de 2012 y fue el detonante para que el Ministerio Público reabriera la causa por el fatal atropello a la joven Macarena Casassus, ocurrido en diciembre de 2009, y por la que el deportista recibió una condena de 41 días de pena remitida tras ser declarado culpable de cuasidelito de homicidio.
Posteriormente, el 5 de octubre de 2012, Herrera fue formalizado por manejo en estado de ebriedad y conducción con licencia anómala luego de ser detenido en Maitencillo durante un control policial efectuado en el marco de las celebraciones de Fiestas Patrias.
El día de su aprehensión, el portero fue sometido a un examen de Alcotest, que arrojó que el deportista conducía su vehículo con 1,06 gramos de alcohol por litro de sangre, superando el límite permitido.
Asimismo, se estableció que Herrera usaba un duplicado de la licencia, la cual le había sido suspendida tras la muerte de Macarena Casassus. En ese caso, Herrera accedió a una salida alternativa bajo la condición de que pagara $25 millones a la familia de la joven víctima.
Con este nuevo procedimiento judicial, y una vez acordados los términos de la pena que deberá cumplir, Herrera aumentará a dos las condenas en su contra.
Sin embargo, será la primera causa relacionada directamente con el excesivo consumo de alcohol ya que en el caso anterior, el Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago estableció que la gradualidad de alcohol en la sangre era menor a 0,5 gramos, lo que daba por acreditado que la noche del atropello el arquero sólo bebió un vaso y medio de vodka con Coca Cola light.