Miembros de la PDI, la Fach y Carabineros; más buzos especializados y lugareños han cooperado en la búsqueda de la máquina y sus ocupantes.
El Mercurio
SANTIAGO.- Este lunes se cumplen 23 días desde que la
avioneta Cessna 172 se perdió en el trayecto que une Isla Mocha y Tirúa –en la Región del Biobío- sin que se hallara ninguna pista sobre su paradero. Hoy los equipos de rescate comenzarían a abandonar paulatinamente la zona, lo que ha generado descontento en los familiares de los pasajeros.
La
determinación de culminar los rastreos aéreos, terrestres y marítimos en la Provincia de Arauco fue anunciada el pasado viernes por el general de la III Brigada Aérea, Iván Travisany.
"Trabajaremos hasta el lunes. Será un día importante para nosotros, debemos en esa fecha tener algún antecedente, de lo contrario, debemos pensar que la búsqueda será bastante difícil", sostuvo la autoridad.
Asimismo, Travisany ya había adelantado que durante la presente jornada "se irán desmovilizando paulatinamente algunos medios y dejaremos otros por un tiempo que no está claramente definido".
La avioneta despegó desde la isla con rumbo al continente el domingo 6 de octubre a las 14:45 horas, aventurándose en un trayecto que no debía durar más de 25 minutos. A bordo iban el piloto Mario Hahn (68), Leslie Roa Sufray (27), Eric Arriagada Zúñiga (28), Jorge Luengo Espinoza (25) y su padre, Jorge Luengo Suazo (53).
Familiares cuestionan cese del rastreo
Por su parte, los familiares de los pasajeros reiteraron que solicitarán al ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, que se extiendan los operativos de búsqueda, y que los miembros de la Fuerza Aérea de Chile y rescatistas especializados no abandonen la zona hasta tener algún indicio sobre el posible paradero de la nave y sus ocupantes.
"Esperamos que nos den un plazo mayor y que se mantenga con el mismo contingente trabajando", expresó a
SoyChile.cl Rodrigo Orrego, sobrino de Jorge Luengo Suazo, quien además señaló que intentarán reunirse con el secretario de Estado este mismo lunes.
En tanto, Cecilia Sufray, madre de Lesly Roa, aseguró a radio Bío-Bío que el cese de la indagación tiene directa relación con los costos monetarios.
"Ellos no toman en cuenta que son cinco personas las que están desaparecidas (…) Me imagino que si fueran sus hijos no pensarían en cuánto dinero van a gastar", refutó.