Hernán Canales fue impactado por el jeep que manejaba Martín Larraín la madrugada del 18 de septiembre, muriendo en el lugar.
Juan Carlos Romo, El MercurioSANTIAGO.- Tras conocerse las supuestas contradicciones en las dos autopsias practicadas al cuerpo de Hernán Canales, fallecido la madrugada del 18 de septiembre luego de ser arrollado por el hijo del senador Carlos Larraín, el perito de la parte querellante que participó ayer del procedimiento, Luis Ravanal, estableció que el hombre de 39 años pudo haber sobrevivido si hubiese recibido ayuda médica oportuna.
Según detalló a Emol, "las lesiones halladas en el cadáver de la víctima eran médicamente tratables y recuperables", descartando además que el cuerpo del sujeto haya sido intervenido con anterioridad para realizar la necropsia correspondiente, hecho por el cual el Ministerio Público abrió una causa penal.
"La primera sorpresa que nos llevamos fue percatarnos de que el cadáver, si bien presentaba una incisión típica de una autopsia, tenía todos los órganos en su lugar, lo que da cuenta de que nunca habían sido disecados ni explorados", agregó Ravanal, mencionando que al momento de la diligencia -que se llevó a cabo en el Servicio Médico Legal de Cauquenes- también estaban presentes la perito de la entidad Vivian Bustos y la doctora Carmen Cerda, en representación de la parte querellada.
"Pudimos establecer, entonces, que el procedimiento anterior era absolutamente falso, ya que además se concluyó que el cráneo nunca se abrió, al igual que todos los otros órganos", continuó, enfatizando que "existe una falsedad respecto a lo escrito en el informe" realizado por el médico forense Mario Peña y Lillo horas después del accidente ocurrido en las cercanías de Curanipe, en la Región del Maule.
El documento en cuestión -al que accedió este medio- concluye que "las lesiones encontradas en la necropsia son recientes" y que por tanto "aún con socorros médicos oportunos y eficaces era imposible salvar su vida", lo que fue refutado por Luis Ravanal, quien reafirmó que si bien "las lesiones eran graves, todas podrían haber sido tratadas, ya que incluso los órganos vitales como el cerebro y el corazón estaban intactos".
"Tampoco se hallaron perforaciones en los pulmones como aparece en el primer informe, lo que en términos concretos demuestra que el señor Canales podría haberse salvado de haber recibido auxilio", insistió.
Por último, Ravanal -quien también ha realizado peritajes para la defensa del caso Apoquindo y a favor de uno de los cuatro acusados por la muerte de Daniel Zamudio- aseguró haber sido "engañado" por Peña y Lillo debido a que éste "me reafirmó en varios llamados lo que dice en su informe", luego que lo contactara para que le diera más información respecto a su análisis.
"No sólo faltó a la verdad conmigo, sino también ante la Fiscalía cuando declaró en la investigación", sentenció.