Los imputados Esteban Moya y Margarita Villegas fueron llevados al colegio, con el fin de que participaran en la dilgencia.
Cristián Soto, El MercurioSANTIAGO.- Cerca de dos horas duró la inspección realizada por los jueces del Tercer Tribunal Oral en Lo Penal, al colegio Apoquindo, en el marco del juicio oral por las denuncias de abusos y violación contra seis alumnos.
Los magistrados, liderados por su presidenta Mariela Jorquera, revisaron todo el sector femenino del establecimiento, ubicado en calle La Laguna de Lo Barnechea.
Al término de la diligencia, el abogado querellante Ciro Colombara denunció una serie de alteraciones en el colegio, las que, según dijo, son relevantes para el juicio.
"Se trata de alteraciones al sitio del suceso y a las dependencias del colegio, lo que me parece grave. No es materia del juicio oral. No puedo calificar cuál es la motivación. Esto va a ser materia de otra discusión", sostuvo el profesional.
Colombara agregó que algunas de las alteraciones son "muy relevantes para lo que se refiere al juicio oral, que las puedo advertir, porque yo mismo estuve en varias oportunidades dentro del colegio y eso me parece francamente sorprendente. Serán los controladores y la directora del colegio quienes tendrán que dar las explicaciones".
Se trata de la instalación de cámaras de seguridad, de una reja para impedir que los alumnos se acercaran a la ex casa del matrimonio acusado, así como también nuevos juegos para los niños, emplazados en una cancha que ahora no existe.
El abogado Cristián Miranda, quien representa a los imputados Esteban Moya y Margarita Villegas, -ex auxiliares del establecimiento- calificó de "falaces" los dichos de Colombara, pues, a su juicio, más que cambios estructurales se trata de medidas para aumentar los niveles de seguridad del recinto.
"Los cambios se hicieron después de varias reuniones cuando estalló este asunto, y a petición de algunos apoderados, se incrementó la seguridad con la instalación de cámaras y de unas rejas que después se sacaron por ser innecesarias. No ha habido cambios físicos en el colegio, sino que sólo un incremento de la seguridad", aseguró el profesional.
En tanto, la fiscal del caso, Carmen Gloria Guevara, declinó referirse a dichas modificaciones y calificó como positiva la diligencia, ya que a su juicio, el resultado de la visita de los jueces al colegio será favorable a la teoría del Ministerio Público.
Por su parte, el abogado defensor sostuvo que con esta inspección "va a quedar claro que si bien existen recovecos en el colegio, no es factible cometer delitos de violación o abuso sexual en contra de menores en un establecimiento donde hay más de 600 alumnos".