SANTIAGO.- Con el carisma que la caracteriza, pero reconociendo que sabía que ganar en primera vuelta "era complejo", la candidata de la Nueva Mayoría Michelle Bachelet, inició a eso de las 21:00 horas su discurso a las afueras del Hotel Plaza San Francisco, ante los cientos de adherentes que llegaron hasta el lugar.
A esa hora los últimos cómputos entregados por el Servicio Electoral (Servel), hacían innegable el balotaje entre ella y la abanderada de la Alianza, Evelyn Matthei. Pese a ello, la ex Mandataria enfatizó en su intervención que "no hay dos lecturas. Hemos ganado esta elección y lo hicimos con una amplia mayoría".
Pero la jornada en el hotel comenzó mucho más temprano, es que al igual como en otras elecciones el recinto se convirtió en el comando de campaña de la presidenciable. Y ya a eso de las 16:30 horas se comenzó a armar el escenario en que horas más tarde Bachelet haría su declaración pública.
Mientras tanto a un costado del hotel estaba habilitada la carpa para la prensa, cuya presencia y expectación fue creciendo con el paso de las horas. Desde el comando calcularon en cerca de 400 los profesionales acreditados para cubrir el evento, siendo casi 200 corresponsales extranjeros de países como Estados Unidos, Japón, Brasil, Francia, Dinamarca, Suecia, Alemania y Argentina, entre otros.
Hermetismo en el hotel
Mientras tanto, la entrada principal del Plaza San Francisco era el acceso directo para los invitados de la abanderada, colaboradores, políticos y artistas, quienes ingresaban al recinto cada cierto tiempo. Entre las primeras figuras que llegaron, estuvieron la alcaldesa de Santiago Carolina Tohá, la senadora DC Ximena Rincón, el senador Ricardo Lagos Weber (PPD) y el senador Fulvio Rossi (PS).
A eso de las 17:45 horas la ex Presidenta hizo su arribo al lugar, instalándose en el segundo y tercer piso del hotel donde estuvo acompañada de su madre, Ángela Jeria, su hijo Sebastián Dávalos y su hija menor Sofía Henríquez.
También la acompañaban miembros de su círculo cercano como su jefa de prensa, Paula Walker, su jefe programático, Alberto Arenas, y el secretario ejecutivo de la campaña, Rodrigo Peñailillo, y su amiga María Angélica Álvarez. Manteniéndose siempre en completo hermetismo lo que pasaba al interior del hotel.
De esta forma, fueron el jefe de comunicaciones Álvaro Elizalde y la vocera Javiera Blanco, quienes cada cierto tiempo salían a hablar con los medios, manteniendo en todo momento la cautela en sus declaraciones.
Así, a pocos minutos de que las mesas cerraran y comenzara el conteo de votos en todo el país, Elizalde insistía en que había que esperar las cifras oficiales antes de aventurar algún resultado. "Lo que vemos es que hay una afluencia de ciudadanos bastante significativa a votar y eso es una muy buena señal", se limitaba a decir.
Los primeros indicios del balotaje
En las afueras del hotel, los primeros adherentes de Bachelet comenzaron a llegar cerca de las 18:00 horas. A diferencia de lo que ocurrió en su cierre de campaña, los presentes sólo alcanzaron a ser unos cientos, en lo que parecería ser un anuncio de que el triunfo en primera vuelta no estaba asegurado.
Una hora después la seguridad en la entrada del hotel aumentó, restringiéndose con un perímetro de vallas el ingreso a todos los que no fueran del comando. Tras conocerse el primer boletín oficial del Servel, los colaboradores de la candidata comenzaban a asumir informalmente que la campaña se extendería hasta la segunda vuelta, lo que también se evidenciaba en sus rostros que pasaron del triunfalismo a la resignación.
Luego, las declaraciones de los voceros se centraron en los más de 20 puntos que obtuvo Bachelet sobre Matthei calificando su votación como "una derrota estrepitosa" para la Alianza y asegurando que su objetivo con miras a la segunda vuelta era "consolidar" de una vez por todas su triunfo.
Finalmente, casi a las 21:00 horas la candidata subió hasta el escenario dispuesto para realizar su breve alocución, aunque en un inicio dicho discurso iba a realizarlo al interior de la carpa de la prensa, lo que cambió a último minuto.
Luego volvió a ingresar al hotel para seguir en privado –como lo hizo durante toda la jornada- compartiendo con los invitados.
Las cuentas alegres de los partidos
Diversas personalidades políticas salieron a presenciar el discurso de Bachelet, entre ellos se podía ver al ex presidenciable DC, Claudio Orrego, al ex ministro Nicolás Eyzaguirre y a algunos parlamentarios. Al poco rato llegaron hasta el lugar los presidentes de los distintos partidos del bloque y algunos candidatos al Congreso que habían triunfado, como Karol Cariola (PC) y Guido Girardi (PPD).
"Pienso que la diferencia es tan grande que es casi como ganar en primera vuelta, yo mejor que Evelyn Matthei diría dejemos las cosas como están, porque en la segunda vuelta se va a notar todavía más la diferencia”, comentaba el líder del PC, Guillermo Teillier, quien además celebraba los buenos resultados obtenidos por su partido.
En la misma línea, el presidente de la DC Ignacio Walker explicaba que "esta campaña de segunda vuelta entre Michelle Bachelet, la candidata de la centro izquierda y la nueva mayoría y Evelyn Matthei va a ser una campaña por el voto de centro y en eso la DC tiene mucho que hacer y decir. Vamos a reforzar nuestro esfuerzo para que la gente DC y los independientes que confían en esta Nueva Mayoría pueda darnos una gran y sólida mayoría el 15 de diciembre".
Por su parte, el líder del PR José Antonio Gómez afirmaba que "lo que hay que hacer ahora no es mirar para atrás. Lo importante es que ella logró tener un Parlamento con doblajes que no los teníamos desde hace bastante tiempo".
"Aquí hay una ganadora nítida, clara, con un triunfo contundente por una diferencia de 20 puntos. Una derecha que está en el piso, que estando en el gobierno no es capaz de superar la votación de la última década (…) Nos hubiera gustado ganar en primera vuelta, pero es un gran resultado, como en la cueca tiene dos patas, así que ahora nos preparamos para la segunda patita", concluyó el presidente del PPD, Jaime Quintana.