Hernán Canales falleció la madrugada del 18 de septiembre tras ser arrollado por el hijo del senador Carlos Larraín.
El MercurioSANTIAGO.- El Ministerio Público solicitó audiencia para formalizar por el delito de falsificación o uso maliciosos de documentos públicos al médico forense del Servicio Médico de Parral, Mario Peña y Lillo, luego de constatarse incongruencias en el informe de autopsia realizado al cuerpo de Hernán Canales, quien falleció tras ser arrollado por el hijo del senador Carlos Larraín, Martín Larraín, en septiembre pasado.
El requerimiento fue presentado el lunes 25 de noviembre ante el Juzgado de Garantía de Parral por el fiscal a cargo de las indagatorias, Nelson Riquelme, quien inició una investigación tras constatarse en una segunda necropsia solicitada por la parte querellante que existían ciertas incongruencias entre las características del cadáver y la descripción que realizó Peña y Lillo en su informe.
El análisis en cuestión -realizado con fecha 18 de septiembre, horas después del accidente- el médico legista concluyó que la causa de muerte de Canales fue producto de una anemia aguda severa compatible plenamente con el atropello que sufrió, descartando que su deceso se haya producido por la intervención de terceros.
Asimismo, estableció que "aún con socorros médicos oportunos y eficaces, era imposible salvar su vida", teoría que ha sido refutada por la parte querellante -encabezada por al abogado Gonzalo Bulnes- desde los inicios de las indagatorias.
En conversación con Emol, Peña y Lillo había asegurado que su análisis lo hizo "honestamente", agregando que quizás "no con la acuciosidad que se hizo después".
También detalló que la autopsia "se hizo bajo el modo habitual" y que "lo más probable es que haya todo un contexto político", debido a que el joven imputado por el hecho, formalizado por cuasidelito de homicidio, es hijo del parlamentario de RN.
"Hice lo que debía, pero fue un caso connotado y me tocó a mí estar entremedio", lamentó en esa oportunidad, aludiendo al sumario interno que se abrió en su contra y que generó, además, que el Ministerio Público ordenara una investigación paralela para determinar presuntas responsabilidades y eventuales ilícitos.
El caso de Marcia Campos
El cuestionamiento a Mario Peña y Lillo también generó que el Ministerio Público decidiera reabrir la causa respecto a la extraña muerte de la joven de 24 años, Marcia Campos Lastra, quien en febrero de 2004 fue hallada sin vida al interior de su vehículo en un sitio eriazo en las cercanías de Linares.
Esto, porque la familia de la mujer -representada por el abogado Roberto Celedón- solicitó retomar las indagatorias tras conocerse que fue él el mismo médico forense que realizó la necropsia al cuerpo Campos, quien al momento de su muerte estaba embarazada.
En su oportunidad, el tanatólogo había establecido como causa de muerte de la universitaria una sobredosis de insulina atribuida a un suicidio, sin embargo, con este nuevo antecedente, se podría modificar el resultado de la necropsia realizada en primera instancia.