SANTIAGO.- Residentes de la conocida Torre de Carlos Antúnez, en Providencia, deberán vacunarse para prevenir el contagio de hepatitis A. Esto, debido a las casi dos semanas que estuvieron consumiendo agua potable contaminadas por las aguas servidas que filtraron el pozo donde acumulaban el líquido para uso diario.
Aunque se estima que unos 300 habitantes del edificio consumieron el agua contaminada, 47 deberán inocularse contra la enfermedad viral.
El Hospital Salvador fue instruido por las autoridades sanitarias para afrontar la emergencia y prestar tratamiento a los adultos que así lo requieran, lo mismo el Hospital Calvo Mackenna para atender a los menores afectados.
En medio de las críticas contra la administración del edificio por no tomar medidas pese a las advertencias recibidas por el mal olor del agua y los primeros problemas que presentaron los residentes, el director de Desarrollo Comunitario de Providencia, Gabriel Alemparte, señaló en radio ADN que no existe "una normativa para fiscalizar a las administraciones en Chile".
"Eso es algo bastante complejo, ya que son las administraciones las responsables, y acá hay un caso bastante inverosímil, bastante curioso en el que una autoridad como la administración del edificio da cuenta de este hecho el día lunes en la tarde, cuando los vecinos ya relataban que habían problemas con el agua hace más de dos semanas", afirmó.
Para limpiar los ductos es necesario sacar más de 80 mil litros de líquido, por lo que la municipalidad de Providencia ya dispuso dos estanques y camiones aljibe.