Ues estatales plantean que sistema de admisión sea obligatorio a todas las universidades

SANTIAGO.- De las 60 universidades que hay en el país, sólo 33 integran el sistema único de admisión, proceso que cuenta con requisitos públicos de ingreso, basados en la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y las notas de enseñanza media. En el proceso participan las 25 universidades del Consejo de Rectores (CRUCh) y 8 privadas que se sumaron voluntariamente tras una invitación a todos los planteles.

Por eso, junto con los cambios que se proponen introducir al sistema de admisión, el Consorcio de Universidades del Estado (CUECh) planteó que éste se debiera extender y ser obligatorio para todas las universidades, como condición para que puedan recibir fondos públicos.

El presidente del CUECh, Aldo Valle, sostuvo que todas las universidades que reciban recursos del Estado debieran contar con un mismo sistema de admisión, que sea "público, conocido, con reglas claras y abierto a todos". Esto con el fin de garantizar que "no va a haber discriminación ni tratamiento de privilegio (en el ingreso), y que sea el mérito y el talento de cada persona el factor preponderante para acceder a la educación superior".

Asimismo, el rector de la U. de Valparaíso sostuvo que "no es posible que haya instituciones que se den el lujo de no pedir ningún requisito" para ingresar a sus carreras y citó como ejemplo del caso de Pedagogía, que en la mayoría de las instituciones donde se imparte no cuenta con requisitos mínimo de puntaje en la PSU.

A juicio del rector, "la educación no se puede hacer de cualquier manera. No se puede hacer sin ningún requisito, porque probablemente en una institución como ésa (donde no se piden requisitos) no hay un compromiso serio con el resultado que se busca, y eso el Estado debe cuidarlo, sobre todo si va a contribuir con recursos de todos los chilenos".

Paralelamente, insistió en la necesidad de modernizar el sistema de admisión a las universidades, para que no siga postergando a los estudiantes más vulnerables. Para esto, planteó que a la PSU, NEM y el ranking se pueden sumar otros criterios "que enriquezcan y hagan más integral la evaluación, también de cara a identificar mejor las competencias que se necesitan para tener éxito en educación superior". En esa línea, mencionó la expansión de los propedéuticos (vía de ingreso para buenos alumnos de colegios vulnerables) y programas de nivelación académica para ellos.

Respecto del debate en torno a la PSU y la petición de un amplio grupo de estudiantes de eliminarla, el rector sostuvo que "no es la PSU el problema", ya que sus resultados son concordantes con los de mediciones internacionales, como la prueba PISA y TIMSS, sino que "es nuestro sistema escolar el que tiene una desigualdad estructural".

Apuestan por aumentar su matrícula y que se regule la creación de nuevas Ues

El Consorcio de Universidades Estatales presentó este jueves una batería de propuestas que apuntan a hacer un "cambio sustantivo" en el sistema de educación superior chileno, con el fin de que éstas sean recogidas por el nuevo Gobierno, que se instalará en marzo próximo.

En general, las propuestas están enfocadas a reforzar la regulación del sistema de educación superior, tanto en la calidad de las instituciones como en su manejo financiero, evitando situaciones de lucro; y que las universidades estatales recuperen su relevancia dentro del sistema, para lo que piden al Estado que suma su responsabilidad con esas instituciones, pues acusan "abandono" de su parte.

Uno de los objetivos concretos de las universidades estatales es aumentar su presencia a nivel nacional, para lo que pretenden aumentar su matrícula, ya que actualmente sólo concentran el 18% de los estudiantes del país. Esto, según Aldo Valle, convierte a Chile en uno de los sistemas educacionales más privatizados del planeta.

El académico explica que una de las barreras que han tenido en los últimos años para aumentar su matrícula son las trabas que existen para que las universidades estatales puedan adquirir préstamos a largo plazo, lo que en la práctica les impide ampliar su infraestructura y expandirse.

Afirma que esto ha provocado que muchos jóvenes que postulan a planteles estatales queden fuera de éstos, pese a tener buenos puntajes, por lo limitada que es la matrícula. Por eso asegura que "es una falacia que se esté optando por la educación privada (…) las personas se han visto forzadas a optar por las instituciones privadas".

"E n Chile hemos hecho las cosas al revés, hemos limitado la oferta pública para que muchas personas se vean forzadas a matricularse en la educación privada. Lo que pedimos simplemente es que dejemos que las personas elijan, pero sobre la base de que tengan la posibilidad de elegir entre uno y otro sistema", señaló.

Otra medida que plantean para potenciar a esas instituciones es que reciban fondos del Estado a través de aportes basales directos, y no compitiendo por créditos con los planteles privados. También pretenden que se modifique el régimen jurídico que las obliga a estar sometidas a estrictos controles de su manejo financiero, lo que no ocurre en le caso de las universidades privadas, pese a que también reciben aportes estatales. "El Estado, a la hora de controlar a las universidades estatales, todo el control, pero a la hora de darles recursos, las trata como a una universidad privada y las pone a competir", cuestiona el rector.

En cuanto al sistema de educación superior en su conjunto, el Consorcio propone derogar la LOCE y sustituirla por un nuevo marco que regule a todo el sistema, además de crear el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, una nueva Agencia de Aseguramiento de la Calidad y una Superintendencia de Educación Superior con atribuciones efectivas para fiscalizar el lucro.

Para garantizar la calidad de las instituciones, plantean que la acreditación sea obligatoria, tanto para las instituciones, como para las sedes y carreras. Y que se establezca un sistema de regulación más estricto para crear nuevas instituciones de educación superior. Esto ya que actualmente, una vez que éstas obtienen su autonomía, "quedan en condiciones de abrir sedes sin control", lo que podría derivar en casos como el de la U. del Mar. Por esto, proponen que la regulación de la calidad de estas instituciones sea permanente.

Junto a esto, afirman que es necesario crear un sistema de formación técnico profesional, que sea nacional y estatal, que se vincule de forma sistemática con la industria para mejorar la competitividad del país.