SANTIAGO.- La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries, realizó este lunes un llamado al Estado a fortalecer la democracia, profundizar los derechos sociales e incentivar la participación ciudadana, durante la entrega del informe anual del organismo.
En ese sentido, destacó que "hoy existe una profunda insatisfacción ciudadana con la democracia, la que parece a ratos divorciarse de su finalidad última que es la dignidad y desarrollo de las personas. Nuestro país ha cambiado y la ciudadanía y sus habitantes consideran que ya es tiempo de profundizar los cambios y la democracia".
Durante la actividad, que se desarrolló en el Centro Cultural Matucana 100 ante la presencia del Presidente Sebastián Piñera, el titular del Senado, Jorge Pizarro, el primer vicepresidente de la Cámara de Diputados, Joaquín Godoy y el ministro de la Corte Suprema, Hugo Dolmetsch, Fries también hizo referencia a la deuda que a su juicio mantiene el Estado con las víctimas de la dictadura.
"Se requiere una instancia permanente de calificación de víctimas, además de la asesoría legal y social pública para los y las sobrevivientes de la tortura", indicó, junto con enfatizar que se hace "indispensable contar con una instancia gubernamental en materia de DD.HH., como la creación de la subsecretaría propuesta por el actual Gobierno".
Asimismo, la directora se pronunció sobre la situación de los pueblos indígenas y aseguró que el Estado tiene una doble responsabilidad en la crisis que se arrastra hasta hoy en el territorio mapuche en la Región del Bío-Bío y La Araucanía".
"Esa doble responsabilidad se traduce hoy en la vulneración de los derechos de los pueblos indígenas sobre sus territorios ancestrales y en la incapacidad de defender a quienes son hostigados por encarnar materialmente esa vulneración", dijo.
En cuanto a la necesidad de profundizar los derechos sociales en Chile, indicó que "su garantización por parte del Estado debe ser una prioridad en nuestro país en esta etapa que empezamos a transitar. Apuntan a asegurar umbrales mínimos de bienestar que garantizan una base de dignidad para todos".
"En Chile aún existe tortura"
Según detalló Fries, en nuestro país aún existen prácticas institucionales que favorecen actos de tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes, sobre todo en espacios de privación de libertad o de personas sujetas al control de las fuerzas de orden público.
De hecho, subrayó que durante 2012 se constataron 1.775 denuncias, es decir 5 casos diarios presentados en contra de Carabineros por violencia innecesaria, mientras que en 2013 se han abierto 100 causas por este delito. "En Chile la tortura aún existe, no puede justificarse bajo ninguna circunstancia, es políticamente ineficaz, legalmente condenable y moralmente inaceptable", concluyó.