SANTIAGO.- El fantasma de la alta abstención ronda las elecciones presidenciales de este domingo, ya que expertos y analistas políticos prevén que la participación de votantes en esta segunda vuelta será inferior a la registrada en la primera ronda, el pasado 17 de noviembre.
En esa oportunidad, acudieron a las urnas 6,7 millones de electores, de un total de 13,5 millones registrados en el padrón electoral tras establecerse, en 2012, la inscripción automática y el voto voluntario.
La candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, obtuvo ese día el 46,7 % de los votos y se enfrentará en la segunda vuelta a la abanderada oficialista, Evelyn Matthei, quien alcanzó el 25,01 % en esa votación.
En su campaña de segunda vuelta, ambas candidatas emitieron continuos llamados a la gente a concurrir a las urnas, pero sin mucho éxito, según las opiniones expresadas por varios expertos.
"La lógica indica que la participación va a bajar", afirmó Patricio Santamaría, presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral.
A su juicio, todo dependerá el domingo de cómo hayan recibido las personas los mensajes de las campañas, "de que hayan reflexionado y efectivamente hayan decidido ejercer su derecho a sufragio".
Pero "eso es absolutamente impredecible, tal como era evaluar el comportamiento el 17 de noviembre", agregó.
Según el analista Patricio Gajardo, de la Universidad del Pacifico, la participación debería bajar "porque ya se sabe quién va a ganar" y porque las campañas no han logrado crear "un ambiente" proclive a una mayor concurrencia a las urnas.
"La baja participación perjudica a ambas candidatas", consideró en tanto el diputado opositor y experto electoral Pepe Auth.
Para Auth, el domingo votarán unas 700 mil personas menos que en noviembre, es decir, unos seis millones.
Sobre esa base, dijo que si Bachelet logra atraer un tercio de los votos que obtuvieron en noviembre el progresista Marco Enríquez-Ominami (10,8 %) y el independiente Franco Parisi (10,11 %), sumaría unos 3.800.000 votos (63%) y Matthei llegaría a 2.200.000 votos (37%).
Según Auth, el hecho de que Bachelet sea ya una virtual ganadora puede hacer que gente que la apoya se quede en casa, lo que también se daría en el caso de Matthei, por estar considerada de antemano una perdedora.
A juicio de Gajardo, "estamos casi frente a un enigma" sobre la participación, aunque subrayó que si vota menos gente, Bachelet debería ganar de forma más holgada.
Añadió que "sería un éxito" que volviera a votar la misma cantidad de gente que en noviembre, en tanto coincidió con Auth en que si se transfieren votos de Parisi y Enríquez-Ominami a Bachelet, ésta "ganaría de forma contundente".