SANTIAGO.- En sus primeras declaraciones como recién elegido presidente de la Corte Suprema, el magistrado Sergio Muñoz envío señales al mundo político y a la ciudadanía respecto de la ruta que espera seguir durante los dos años que estará en el cargo.
En esa línea, criticó la politización que, a su juicio, ocurre en el Parlamento con el nombramiento de los magistrados, en alusión a la polémica de las últimas semanas entre oficialismo y oposición por la designación del juez Carlos Aránguiz.
"Quienes llegan a asumir esta responsabilidad tan alta deben hacerlo por sus méritos y no basado en temas políticos partidistas", dijo al respecto el flamante presidente de la Corte Suprema.
Añadió que como Corte Suprema han dicho que el sistema se puede perfeccionar para que represente de la mejor forma lo que es la soberanía popular en los puestos de elección indirecta.
"Lo que hay que tratar es que las prácticas que se llevan adelante en algún momento determinado no lleguen a establecer ciertos cuoteos, porque en definitiva en la Corte Suprema se integren personas que no tienen los méritos para llegar a ella y lógicamente si nosotros hemos votado por cinco personas y se ha formado la quina respectiva, cada una de las cinco personas puede ser nombrada y tiene los méritos para hacerlo", afirmó.
Según dijo, el problema es que "la autoridad política, en quien descansa la decisión, muchas veces incurre diría yo en excesos de cuestionamiento políticos de lo que son los magistrados".
Respecto de la relación de los tribunales con los ciudadanos, el ministro enfatizó en que buscará una mayor cercanía con las demandas ciudadanas
"Estamos dispuestos a escuchar a la ciudadanía. Hacer nuestro trabajo de cara la ciudanía y creo que el principal desafío es poder satisfacer las demandas ciudadanas y nuestro trabajo va colocar a las persona en el centro de las preocupaciones", manifestó.
Y en ese sentido, sentenció que "los tribunales están al servicio de las personas y los tribunales deben promover y proteger todos los derechos de las personas y de todas las personas. No existe la posibilidad de excluir, a ninguna persona o ningún habitante del país de lo que es el privilegio de recurrir a los tribunales".