Fiscal Álvaro Pérez.
El MercurioSANTIAGO.- A 27 años de cárcel fue condenada este martes la mujer que fue declarada culpable de los delitos de parricidio consumado y parricidio frustrado tras acreditarse que envenenó a sus dos hijos con tramadol, causándole la muerte a uno ellos.
Se trata de Lorena Espinosa Cáceres, quien permanece en prisión preventiva desde enero de 2012 tras descubrirse que producto de la excesiva dosis del medicamento que suministró a los menores, éstos sufrieron intoxicaciones.
Tras conocer la sentencia del Cuarto Tribunal Oral en lo Penal, el fiscal Oriente Álvaro Pérez -a cargo de la investigación- aseguró estar satisfecho "porque al cumplirse cuatro años de la muerte del menor de las víctimas, se condena a la madre".
"Con esto, esperamos que el padre y la familia de estos menores encuentren la conformidad", destacó.
Según el veredicto, la acusada suministró tramadol al menor de 4 años, hecho que fue notificado en 2011 luego que el niño fuera ingresado al Hospital Metropolitano con un cuadro convulsivo refractario, compromiso de conciencia y dolor abdominales.
Posterior a ello, se determinó que el menor había sido envenenado, lo que derivó a que el Ministerio Público ordenara exhumar el cuerpo de otro hijo de Cáceres, quien falleció en 2009 a la edad de seis meses.
Dicha diligencia estableció que el lactante también recibió grandes cantidades del mismo medicamento, lo que finalmente le ocasionó su muerte.
Ambos hechos fueron acreditados por el tribunal, que además estableció que la imputada padecía síndrome de Münchhausen, es decir, un trastorno mental que se caracteriza por los padecimientos a consecuencia de crear dolencias para asumir reconocimiento social.
El fallo, además, descartó la versión de la mujer, quien en su declaración policial sólo reconoció el hecho registrado en 2011 en su hijo de 4 años, argumentando que lo hizo por "motivos piadosos".