PARÍS.- El Gobierno francés aprobó hoy un proyecto de ley que permitirá a los barcos franceses contratar vigilantes privados, que podrán ir armados, para hacer frente a eventuales ataques de piratas.
Se trata de reforzar "la competitividad del pabellón francés y del transporte marítimo", subrayó el Ejecutivo al término del Consejo de Ministros en un comunicado, en el que recordó que Francia era uno de los últimos países europeos que todavía no había autorizado la presencia de protección privada en sus navíos.
El texto, elaborado por el ministro de Transportes, Frédéric Cuvillier, establece un marco "muy estricto de la actividad privada de protección de los barcos", señaló.
Eso significa, en particular, que se exigirá tanto a las compañías que ofrezcan esos servicios como a sus vigilantes ser titulares de un carné profesional, que se obtendrá después de que se hayan verificado "criterios de moralidad y de competencia".
El Gobierno justificó su iniciativa porque la piratería, además de las consecuencias físicas o psicológicas que tiene para los marinos, acarrea otras importantes de carácter económico para los armadores, ya que el impacto a nivel mundial se estima entre 7.000 y 12.000 millones de dólares.
Las autoridades francesas hasta ahora ponen militares a disposición de los armadores para su protección, pero admiten que "la Marina Nacional no puede responder a todas las demandas", que además pueden chocar con dificultades logísticas o con consideraciones diplomáticas".