SANTIAGO.- El uso indebido y daño los de los grifos en la vía pública se acrecienta en esta época estival.
Así lo enfatizaron el intendente metropolitano, Juan Antonio Peribonio, el alcalde de Conchalí, Carlos Sottolichio, y el presidente de Aguas Andinas, Felipe Larraín, quienes hicieron un llamado a los menores y a sus padres a preferir las "Plazas del agua" para refrescarse.
Según las autoridades, en la Región Metropolitana existen unos 22 mil grifos en funcionamiento y entre diciembre y marzo se registra un aumento en la cantidad de denuncias por grifos abiertos y/o dañados por terceros.
Estimaciones de Aguas Andinas, en época de verano, indican que diariamente se abren entre 300 y 500. Si estos elementos son abiertos por lo menos 6 horas diarias, "la pérdida de agua potable en un mes alcanza los 2 millones 700 mil M3, lo que equivale al consumo de agua potable de más de 122 mil familias en un mes".
Los principales responsables de estos daños son adolescentes y jóvenes, cuyas edades fluctúan entre los 12 y los 20 años. Su uso indebido y daño en la vía pública puede ser un delito y sancionado conforme a lo dispuesto en el Art. 459 N° 1 del código penal, con pena de presidio menor en su grado mínimo.
El ilícito de usurpación de agua, tiene una pena de 61 días a 540 de cárcel, y multa de 11 a 20 UTM. El comportamiento penado está relacionado con sacar aguas de redes de agua potable.
"Sabemos que abrir un grifo puede parecer una diversión, pero debemos ser conscientes que estamos arriesgando la seguridad de todos en caso de incendio", afirmó el intendente Peribonio.
Para afrontar esta situación, desde 2004, Aguas Andinas ha instalado 60 "Plazas del agua" y surtidores recreacionales en distintas comunas de la Región Metropolitana, tal como ocurrió esta jornada en la comuna de Conchalí.