La discusión en torno al informe de la Comisión Mixta se centró principalmente respecto de la existencia o no de un registro previo de lobbistas.
El MercurioSANTIAGO.- La Sala del Senado aprobó por 24 votos a favor, seis en contra y tres abstenciones, el informe de la Comisión Mixta que zanjó las discrepancias existentes en torno a la discusión del proyecto de ley que regula la actividad del lobby.
El informe ahora deberá ser sancionado por la Cámara de Diputados antes del despacho definitivo de esta iniciativa legal que se inició en una moción parlamentaria presentada en noviembre de 2008.
La discusión en torno al informe de la Comisión Mixta se centró principalmente respecto de la existencia o no de un registro previo de lobbistas.
En la comisión, por seis votos a favor y cuatro en contra, se aprobó la propuesta del Ejecutivo que propone que habrá un registro de lobbistas y gestores de intereses en cada uno de los órganos que sean sujetos pasivos de lobby, el cual será administrado por éstos y al que se incorporarán personas naturales y jurídicas, chilenas y extranjeras, que desarrollen esta actividad.
Cuestionamientos
El senador Eduardo Frei (DC) rechazó este acuerdo, afirmando que se sacó una ley que tiene un error fundamental porque "el peso de la prueba recae sobre los sujetos pasivos", en el caso del Congreso, sobre los parlamentarios.
A raíz de esto, el parlamentario señaló que "los lobbistas a mi juicio realmente han triunfado porque no van a tener necesidad de inscribirse en un registro ".
Frei insistió en esta materia que "debe existir un registro de lobby obligatorio y los primeros que deben estar en el registro son los asesores legales de las empresas que son los que viene acá, acá no vienen los directores, los presidentes de las compañías, son los asesores legales, por qué ellos no se van a inscribir en el registro de lobby".
El senador socialista Fulvio Rossi, si bien respaldó que se legisle sobre el tema, también cuestionó que no se aprobara el registro previo de lobbistas y se estableciera que la responsabilidad de la creación del registro recaiga en el sujeto pasivo.
Al respecto, el legislador preguntó: "Cuál es el interés de defender a los abogados o a los lobbistas remunerados. Es que ellos creen que estar en un registro público de lobbistas es una situación de menoscabo ético, moral".
El senador Carlos Larraín (RN) rechazó la iniciativa, argumentando que "es la cristalización de una ideología sumamente perniciosa que es la de la transparencia total", agregando que tiene una limitante grave y es que deja fuera del control que establece el proyecto, "a los entes que funcionan sin fines de lucro".
El parlamentario agregó que las personas que trabajen en el plano político "van a tener que salir del limbo, del cielo, de la henna o de una cámara hiperbárica. Se va a reservar la actividad política a personas que no son de este mundo".
"Creo que este proyecto no va a cumplir con el objetivo previsto", dijo Larraín y sentenció que "seguramente va a generar una serie de problemas al trabajo político".